Daniel Ricciardo completó su segunda y última jornada de entrenamientos en esta primera semana de test en Barcelona a bordo del Toro Rosso STR8, completando un total de 70 vueltas en lo que él mismo ha calificado como "un día muy productivo". El australiano terminó contento con el trabajo realizado este miércoles, donde no se centraron en buscar un tiempo competitivo, sino en evaluar diferentes soluciones mecánicas, en especial en torno a las suspensiones del monoplaza, y recopilar información de su funcionamiento.
"Hoy ha sido un día muy productivo, probando varias configuraciones de suspensión, lo cual ha sido muy interesante y nos ha aportado una gran cantidad de información que examinar. Por este motivo no ha sido un día de mirar a la tabla de tiempos, pero sí uno donde hemos aprendido mucho", comentó el de Perth al finalizar la jornada.
Jean-Éric Vergne tomará el relevo en las dos próximas jornadas
Además, y al igual que ha ocurrido en el resto de equipos, han tenido tiempo para evaluar los neumáticos Pirelli, que tantos quebraderos de cabeza están empezando a dar debido a su alta degradación. Ricciardo comentó que "ha sido interesante evaluar los neumáticos Pirelli, los cuales tienen unas características diferentes a los del año pasado, pero necesitaremos unas temperaturas más altas antes de tener un panorama preciso de cómo se comportan."
"Ahora queda todo en manos de Jean-Éric, que deberá continuar el trabajo en los próximos dos días, antes de que yo disponga de mis dos últimos días de test cuando regresemos aquí en poco más de una semana", concluyó en referencia al programa de pruebas del equipo de Faenza.