Felipe Massa no ha tenido demasiada suerte: su único día de test en Montmeló se ha visto afectado por la presencia de la lluvia y de una meteorología impredecible. El brasileño ha dado un total de 80 vueltas al trazado catalán, consiguiendo el séptimo mejor tiempo. Dada la situación de la pista, la Scuderia se ha centrado en reglar el F138 para adaptarlo lo mejor a las condiciones de mojado y permitir, de esta forma, que Massa pudiera probar el comportamiento del Ferrari en las mismas.
"Hoy ha sido un día difícil para todos y es una pena que las condiciones meteorológicas hayan arruinado el último día de pruebas. Hubiera preferido continuar el trabajo de neumáticos y set-up que Fernando empezó ayer pero el tiempo impredecible ha complicado mucho hacer análisis precisos sobre el comportamiento del coche", ha reconocido el brasileño. Massa debería haber continuado el intenso trabajo de análisis de los compuestos que Fernando Alonso inició ayer.
Intento fallido
Aun así, la Scuderia ha intentando aprovechar el impás en el que el cielo ha dejado de descargar agua, pero poco han podido hacer: "Cuando la lluvia nos ha dado un momento de tregua he completado una tanda larga con el compuesto medio, pero la pista estaba muy fría y todavía deslizante, por lo que fue difícil calentar los neumáticos y hacer una comparación clara entre rendimiento y degradación".
Massa y Ferrari se han resignado por la tarde y se han dedicado a probar distintos reglajes con los que el brasileño se ha encontrado bastante cómodo, por lo que está contento con el rendimiento del coche: "Por la tarde, la pista mojada no nos ha permitido volver a usar los slick así que nos hemos concentrado en pruebas de set-up con los intermedios. He probado diferentes configuraciones aerodinámicas y estoy satisfecho con el comportamiento del coche. A decir verdad, hubiera preferido probar en mejores condiciones pero, aun así, ha sido útil conseguir un punto de referencia sobre mojado".