Durante el pasado Gran Premio de Australia, el primero de la temporada, el equipo Ferrari sorprendió a muchos por el ritmo demostrado con el F138 sobre el asfalto de Albert Park. Durante la pretemporada, estaba claro que el coche iba bien y que el inicio de este año sería mucho mejor que el del anterior. Aún así, algunos seguían dudando de que la Scuderia pudiera estar ahí arriba, luchando por conseguir la victoria en la carrera del domingo. Y es que Red Bull, Lotus, McLaren e incluso Mercedes terminaron los test de Barcelona con buenas sensaciones, y nadie podía imaginar que los de Woking pasaran tan desapercibidos y los de Milton Keynes sufrieran tanto con los neumáticos.
Dicho esto, es cierto que Ferrari no logró llevarse la victoria en Melbourne, pero la prensa italiana considera que el segundo puesto cosechado por Fernando Alonso es una pequeña victoria, ya que Sebastian Vettel terminó por detrás de él y, eso, es esencial para los de Maranello. "Todo el mundo apostaba por una victoria de Vettel en Australia, pero el atacante se convirtió en defensor", explicó Alonso a La Gazzetta dello Sport. "Ferrari se encuentra en una buena posición, solo Räikkönen fue más rápido. La temporada ha empezado bien", añadía el español al hablar con Le Corriere dello Sport.
El enemigo a batir
A pesar de que el piloto finlandés reclamó su primera victoria del año y la vigésima de su carrera deportiva, en Ferrari siguen desconfiando del equipo Red Bull. "Red Bull es claramente el equipo más rápido. Sufrieron una degradación de neumáticos más alta de lo normal en Melbourne, pero eso no significa que no sean los más rápidos", apuntaba Alonso. Por su parte, Niki LAuda secunda las palabras del piloto de Ferrari: "Vettel no está inquieto en absoluto. Simplemente hizo demasiado frío para ellos en Melbourne, pero hará más claro durante la próxima semana en Malasia. Allí, Red Bull volverá a estar en las primeras posiciones".