Partiendo desde la tercera posición de parrilla, la mejor del asturiano desde el GP de Alemania 2012, nadie podría haber imaginado que, finalmente, dejaría Malasia sin conseguir puntos. Todo se producía tras la salida en las primeras curvas, cuando el piloto español se tocaba con la trasera de Sebastian Vettel, lo que hizo que se le descolgará el alerón delantero de su F138. Tras la primera vuelta el alerón se descolgó completamente y se puso debajo del alerón delantero, lo que impidió al piloto ovetense continuar,
"Es fácil decir lo que ocurrió y que había que hacer otra cosa. Tuve un buen comienzo, yo estaba detrás de Vettel y en la segunda curva le he tocado. Yo sé lo que pasó: que prácticamente se ha detenido en medio de la curva, ha ido quince kilómetros por hora al menos más lento. Después, el coche con el ala dañada no parecía ir mal y decidimos continuar. Incluso visto en la televisión el daño no parecía tan grande, y sabíamos que íbamos a poner neumáticos nuevos en la cuarta vuelta de seco, así que tomamos un riesgo y salió mal, pero creo que tuvimos muy mala suerte. Decisiones erróneas o acertadas, siempre son fáciles a posteriori, pero el factor suerte está ahí.", esplicaba el piloto de Ferrari en declaraciones al diario AS.
Fernando cree que podría haber luchado por la victoria
Justamente el percance en carrera se produjo en una carrera que, como el propio Fernando admite, la victoria era un objetivo realista. Así lo afirmaba cuando era preguntado por el diario deportivo AS: "Creo que sí. Red Bull no ha impresionado demasiado este fin de semana, así como en Australia dominaron todas las sesiones y tenían un ritmo bastante espectacular, y luego Lotus también era un coche muy muy consistente, aquí este fin de semana Red Bull sabemos que han tenido problemas en todas las tandas, la degradación no era su gran fuerte, y de hecho Mercedes estuvo peleando por la victoria hasta las últimas 20 vueltas del final. Yo creo que sí, no sé si luchando con ellos, pero prácticamente el podio hubiese estado asegurado".