Martin Whitmarsh, jefe de equipo de McLaren, cree que el uso de las órdenes de equipo en la F1 dañan la imagen pública del deporte. Las ordenes de equipo, legales desde 2011, habrían hecho que hubiéramos tenido una carrera bastante aburrida en la recta final del GP de Malasia, si no hubiera sido por la desobediencia de Sebastian Vettel las cuatro primeras posiciones se habrían mantenido estáticas.
Whitmarsh dice que el deporte sería mejor sin ellos y, a pesar de que por no usarlas perdieron el título en el 2007 porque McLaren se negó a favorecer a un piloto sobre otro, va a seguir permitiendo que sus pilotos compitan justamente: "No, personalmente no creo que los titulares con las ordenes de equipo sean buenos para la F1. Pero es muy fácil para mí conseguir muy piadoso y decir 'bueno, no lo hagas', y condenar a otros. Yo no quiero hacer eso. Cualquiera puede darse la vuelta y decirnos: 'En 2007 tirasteis un campeonato. Podrías haber favorecido a cualquier piloto y habría sido Campeón del Mundo".