Esperado para Francia o Gran Bretaña, el amortiguador inercial del tren trasero (J-dumper) se estrenó con cierto éxito este fin de semana en un circuito en el que el paso por los bordillos es fundamental para encontrar el mejor tiempo.
El nuevo sistema de suspensión, que se probó sin éxito en el GP de Mónaco, se convirtió en la clave del pequeño renacer del R28 en Montreal. Con esa mejora el coche de Fernando Alonso volvió a ser competitivo y llegó a dejar por detrás a un Ferrari, a un McLaren y a un BMW en la sesión de clasificación.