Espectáculo y mucho entusiasmo en el debut del equipo Ferrari y Felipe Massa en Polonia. El motivo de tal evento se debe al lanzamiento de la gasolina Shell V-Power Nitro+ en el mercado polaco, que ha estado marcado por un show de motor en las calles del centro de Varsovia. La atracción del día fue, obviamente, la exhibición del F60, que pilotó el brasileño y que estuvo precedida de una procesión de Ferrari que se desarrolló en el trazado provisional, y donde Massa y su padre montaron en una California, que apareció entre el aplauso y los vítores de los aficionados que asistieron al evento. Los 15.000 espectadores reunidos se divirtieron admirando a Felipe Massa mientras giraba con el monoplaza, y a los pilotos del departamento de 'F1 Clienti', que se exhibieron realizando varios 'pit-stop', aunque esta vez sin el estrés de hacerlo a contrarreloj, como ocurre en los Grandes Premios.
"Ha sido un día muy bonito: siempre es divertido conducir un F1 por las calles de alguna ciudad. Para mi, ha sido casi como un previo al Gran Premio de Mónaco: allí, los muros también estarán muy cerca del monoplaza. Era la primera vez que venía a Polonia y ha sido fantástico ver a tanta gente a lo largo del recorrido. Hay mucha pasión aquí y creo que eso se debe a todo lo que ha demostrado Robert Kubica: se le echa mucho de menos en la F1 y espero que pueda volver pronto a correr junto a nosotros", explicaba Massa en la web oficial de Ferrari. Antes de abandonar la ciudad polaca, el brasileño ha visitado la sede de la Scuderia en Varsovia, el concesionario del Cavallino Rampante en la capital polaca.