Max Chilton ha comentado que el hecho de que le llamen niño rico le inspira para demostrar a los demás que está en la F1 por más razones a parte de por el dinero de su padre. Y es que el camino del joven hasta la F1 ha tenido como mano derecha a su padre Grahame, que no solamente es el vicepresidente de la agencia de seguros Aon, sino también el director de Carlin. Y aunque Chilton ha conducido para más equipos a parte de Carlin, su padre le ha ayudado durante su carrera deportiva en el mundo del automovilismo, lo que ha ocasionado que muchos se pregunten si el 'niño rico' merece o no su asiento en la F1.
"Durante toda mi carrera, siempre he tenido esa negatividad, esa frase que siempre se utiliza [la de niño rico]. Tienes que dejar eso atrás porque todo eso es basura, aunque sirve como aliciente para seguir siendo mejor. Eso lo dejé atrás hace muchos años. Soy un piloto de competición con un equipo y unas personas que creen en mi. A veces, la gente es crítica y utiliza el apoyo de mi padre como algo en mi contra. Pero, sin duda, un equipo de F1 no te aceptaría a menos que fueras capaz de realizar el trabajo. Estoy aquí para ser un ganador y, espero, un campeón del mundo. Hago esto para demostrarme cosas a mí mismo, sé que soy lo suficientemente bueno", explicó el inglés a Telegraph.
Gran red de patrocinadores
De hecho, actualmente, no es su padre quien respalda su carrera, sino un grupo de trece patrocinadores, aunque este patrocinio se consiguiera gracias a los contactos de su padre. "Se trata de una red completa y ha llevado mucho tiempo adquirirla". Además, Chilton añadió que nunca ha hablado sobre el hecho de que su padre le ayudara económicamente en su temporada debut en F1, ya que era "en la única categoría en la que no quería que me ayudara". El joven inglés finalizaba: "Nunca hemos hablado de ello. Siempre ha sido un apasionado de la competición, y yo un apasionado de ganar. No habría llegado a cierto nivel sin él, pero nadie en las categorías inferiores podría sin un gran patrocinador".