BLANDO Y SUPERBLANDO

Paul Hembery: "En Mónaco esperamos una media de dos paradas"

Tal y como sucedió en 2012, carrera en la que Mark Webber se llevó el gato al agua, Pirelli llevará los dos compuestos más blandos.

Pablo Grau 21 de Mayo 2013 11:07

Tal y como ha sucedido en los dos últimos años, Pirelli ha seleccionado para el Gran Premio de Mónaco de este año el compuesto blando (color amarillo) y el superblando (color rojo), los dos compuestos más blandos de la gama de este año. El de Mónaco es un circuito con muchas curvas lentas y una alta carga aerodinámica, y la carrera del Principado no es que se caracterice precisamente por sus continuos adelantamientos. Por ello, el desgaste y la degradación son menores que en otras carreras, por lo que se espera que en la carrera haya una media total de dos paradas en boxes. Cabe recordar que, debido a los eventos y la forma en la que está estructurado el fin de semana, los primeros entrenamientos libres tendrán lugar el jueves, y no el viernes. Por si la lluvia apareciese, Pirelli también llevará a Mónaco el compuesto intermedio (color verde) y el de lluvia extrema (color azul).

Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport:

"En Mónaco esperamos una media de dos pit stops por coche porque, en total contraste con Barcelona, este circuito tiene unos niveles de desgaste y degradación muy bajos. Sin embargo, esta cualidad no hace que esta carrera sea menos estratégica, tal y como hemos visto en el pasado, con pilotos intentando estrategias completamente diferentes entre sí y finalizando muy cerca en la recta de meta. La última carrera en España se ganó desde la parte inferior de la parrilla, algo que nunca había sucedido, así que será interesante comprobar si el patrón puede repetirse en Mónaco de nuevo, una pista reconocida por su elevada dificultad de adelantamiento. Debido a ésto, la estrategia será incluso más importante de lo habitual, con los equipos intentando tácticas para mejorar sus posiciones de salida".

Jean Alesi, embajador de la marca Pirelli:

"Mónaco es un circuito que siempre me ha encantado: creo que he estado en el podio en tres ocasiones, logré dos vueltas rápidas en carrera, y en mi primera carrera aquí terminé segundo, detrás de Ayrton Senna. Mi primer contacto con el circuito de Mónaco fue con Pirelli, cuando conducía en Tyrrell, en 1990, y usábamos neumáticos de calificación. Conducir con ellos era muy divertido y todo el lugar es simplemente mágico. Cuando estabas en una vuelta de clasificación la gente entraba en erupción,... Clasificar lo más alto que se pueda en la parrilla es importante, pero tal vez no tanto como lo que solía serlo. Durante esta temporada, ya hemos visto muchas veces que la carrera es mucho más importante, y con una buena estrategia se puede superar una no tan mala posición en parrilla. Así que incluso si la calificación no es perfecta, todavía existe la oportunidad de hacer algo especial, una de las grandes ventajas que Pirelli ha traído a la Fórmula Uno. En Mónaco, el desgaste y la degradación de los neumáticos son bajas, pero debes pensar en ello porque es un circuito cuyo agarre evoluciona notablemente a largo del fin de semana, tal vez más que en ningún otro lugar durante todo el año. En Mónaco siempre se usan neumáticos blandos para empujar fuerte, lo que genera una gran sensación".

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