Los neumáticos modificados de Pirelli de esta temporada solamente se utilizarán durante el viernes de entrenamientos libres del Gran Premio de Canada, en vez de emplearse durante todo el fin de semana, como se esperaba en un principio. Un portavoz de Pirelli confirmó a Autosport que las gomas modificadas, que emplearán las características estructurales de la carcasa de kevlar de 2012 en vez de la de acero de este año, serán evaluadas durante los entrenamientos libres de la jornada del viernes. A cada equipo se le entregará dos juegos de los nuevos neumáticos experimentales para que los evalúen, teniendo en mente que se emplearían en la carrera de Gran Bretaña, a partir de finales del mes de junio.
En un primer momento, Pirelli esperaba utilizar los nuevos compuestos durante todo el fin de semana en Canadá, pero no han conseguido el apoyo unánime de los equipos de la parrilla. Al proporcionar juegos extra para los entrenamientos, esto permite que se prueben los cambios antes de llevarse a la práctica de la competición. "Llevaremos dos juegos de neumáticos por equipo para la jornada del viernes, con vistas a implementar las nuevas ruedas en Silverstone. Tal y como permiten las regulaciones, por esto y por razones de igualdad deportiva, creemos que es la mejor forma de actuar", señalaba el portavoz de Pirelli a Autosport.
Objetivo: erradicar la delaminación
Los cambios en los neumáticos se han realizado pensando en prevenir las repetidas delaminaciones que ya se vieron en Baréin (con Hamilton) y en España (con Massa y di Resta). Al continuar empleando estos neumáticos en el Gran Premio de Canadá, Pirelli acepta que siga habiendo riesgo de que se repitan estas delaminaciones. Sin embargo, la marca italiana está segura de que los nuevos neumáticos han solucionado el problema: "Queremos deshacernos de la delaminación, que creemos que se origina por culpa de la suciedad, y causa la aparición de pequeños orificios y de sobrecalentamiento. Creemos que la solución que tenemos resolverá completamente este asunto". Los cambios podrían reducir también el riesgo de repetir estrategias de cuatro paradas, como se vio en España, gracias a las temperaturas operativas de los nuevos neumáticos traseros, que descenderán entre cinco y diez grados.