Martin Whitmarsh, jefe del equipo McLaren, ha admitido finalmente que fueron "demasiado ambiciosos" con el MP4-28, un monoplaza que todavía sigue muy lejos de la cabeza, y que muy probablemente no luchará por ninguno de los títulos esta temporada. El monoplaza de esta temporada es un diseño completamente radical, muy diferente a su predecesor, que venció en los últimos dos Grandes Premios de la temporada 2012. Por ello, en el seno del equipo de Woking ya se arrepienten de no haber desarrollado el diseño del año pasado, como han realizado la mayoria de sus rivales, y haberse asegurado muy probablemente una temporada en la parte de arriba de la parrilla.
"Francamente, el coche no es lo suficientemente rápido. Con el beneficio de la retrospectiva, debo decir que fuimos demasiado ambiciosos. El año pasado teníamos un coche competitivo y tomamos decisiones para hacer cambios muy grandes con la agresiva expectativa de dar un gran paso hacia adelante - y hemos fracasado", explicó el británico en declaraciones a la página oficial de la Fórmula 1.
"En retrospectiva, deberíamos haber evolucionado el MP4-27, que ya era un coche competitivo. No hicimos eso y estamos pagando las consecuencias. Sin embargo, estamos aprendiendo mucho de todo este dolor", sentenció Whitmarsh.
Grandes objetivos para los próximos años
No obstante, Martin Whitmarsh sabe que esto no es más que un bache en el camino del equipo McLaren del que se recuperarán: "Somos un equipo a largo plazo, somos muy afortunados de contar con grandes accionistas. Tenemos estabilidad fiscal, hemos conseguido un buen presupuesto y tenemos un gran socio nuevo (Honda) en perspectiva - por lo que hay un montón de cosas por las que ser positivos".