Como ya hiciesen hace breves días los surcoreanos de Hankook, Bridgestone también ha desestimado la opción de incorporarse a la máxima categoría del automovilismo para el próximo año. Así pues, el camino se allana para Pirelli, que parece no contar con competencia para seguir siendo el suministrador oficial de neumáticos para la Fórmula 1.
Otros objetivos
La compañía Bridgestone, que ya estuvo ligada al campeonato entre los años 1976 y 1977 y más recientemente entre 1997 y 2010, ha anunciado, a través de un portavoz, que su prioridad ahora es centrar sus esfuerzos en el desarrollo de nuevas tecnologías para los neumáticos del día a día.
Es por ello que los japoneses descartan, al menos por ahora, ligarse a la Formula 1. Sólo queda esperar a la alternativa de Michelin, pero con el paso de las semanas esa posibilidad parece más complicada, dado que el desarrollo de unos neumáticos de Fórmula 1 no se realiza de la noche a la mañana.