El británico Lewis Hamilton ha sido noticia por pagar la nada despreciable cifra de 260.000 euros por una matrícula, que reza: LEW 1S. Sin duda un acto más de narcisismo.
Pero esta no es la primera vez que se pagan precios desorbitados por las simples placas de un vehículo, en eso los magnates de Oriente Medio son todos unos especialistas. Lo pagado por el inglés queda muy lejos de los 4,7 millones de euros que se pagaron por la matrícula con el número 5 o los 9,35 millones que se llegaron a pagar por el número 1 en Abu-Dabhi. Datos como estos dejan en una miseria los 880.000 dólares que pagaron en Inglaterra por la matrícula F1.