La temporada de Fórmula 1 llega a su ecuador con el Gran Premio de Hungría 2013, décima prueba de las diecinueve que conforman el calendario de esta temporada. Además, este será el Gran Premio que marque el descanso veraniego, tanto para aficionados como para los protagonistas de este Gran Circo de la Fórmula 1.
Desde que termine el GP de Hungría hasta que se celebre el GP de Bélgica, transcurrirán 28 días, con dos semanas en las que por norma echarán el cierre todas las fábricas de los once equipos que conforman la parrilla de la Fórmula 1. No obstante, para deleite de los aficionados aún nos aguardan las 70 vueltas que los monoplazas darán el próximo domingo al circuito de Hungaroring, unas vueltas que traerán resultados que pueden cambiar los ánimos de muchos equipos.
Felipe Massa, piloto titular del equipo Ferrari, llega al GP de Hungría 2013 con ganas de resarcirse de una mala racha de resultados que le acompaña desde el GP de Mónaco 2013, en un escenario que le ha deparado emociones muy dispares en los últimos años: "El Gran Premio de Hungría es un evento muy especial para mí, me trae muchos recuerdos. Naturalmente, hay algunos recuerdos negativos de mi accidente, pero también positivos, como el hecho de que estoy aquí hoy, preparándome para Budapest, sano y aún pilotando. Me encanta la afición de Hungría, desde que tuve el accidente siento aún más su apoyo. Es un lugar al que siempre me gusta volver y ojalá pueda realizar una buena carrera este fin de semana".
Después del trazado de Mónaco, se podría decir que el circuito de Hungaroring es el trazado del calendario en el que más complicado es realizar adelantamientos, con una corta recta de meta que ofrece pocas oportunidades precedida de un total de 14 curvas casi seguidas. Los pilotos lo saben, tal y como ha explicado Felipe Massa en declaraciones a la página oficial de Ferrari, pero eso no le quita su encanto de pilotar por el trazado húngaro: "Es un trazado corto, con muchas curvas seguidas y sin rectas largas. Adelantar es difícil, con cambios de dirección constantes, lo cual lo hace un circuito divertido. Es un trazado de la vieja escuela y el domingo por la tarde puede ser duro, pero me gusta volver a estos lugares antiguos".
"La gente comenta que las características de nuestro coche no son idóneas para este circuito y que será difícil para nosotros luchar por la victoria aquí, pero no estoy convencido de que sea una valoración acertada, porque ha habido otros circuitos donde esperábamos que nuestro coche anduviera muy bien y no fue así, y viceversa. Lo importante será entender exactamente cómo reacciona el coche lo antes posible. El circuito requiere la máxima carga aerodinámica posible, porque la velocidad de la recta no es muy importante aquí. Necesitas un coche muy estable y poco agresivo con los neumáticos para evitar la degradación. Creo que podemos ser competitivos, así que espero que nuestro fin de semana sea el opuesto a lo que anticipa la gente", sentenció el piloto de São Paulo.
Ferrari espera que las altas temperaturas hagan brillar al F138
Con la incógnita de como se comportarán los nuevos neumáticos de Pirelli en este trazado, el piloto brasileño predice que los compuestos blandos y medios que traerá la marca italiana a Hungría volverán a ser la clave en un escenario en el que se esperan temperaturas cercanas a los 40º C: "Creo que los neumáticos serán clave otra vez (en Hungría), especialmente por las temperaturas."Rendirán de manera muy distinta en clasificación y en carrera, y espero que podamos aprovechar las altas temperaturas"
"Para un piloto, lo más importante siempre es el resultado de la carrera y espero que este fin de semana sea bueno, ya que las últimas carreras no han sido muy exitosas. Me ha pasado algo siempre que me ha impedido terminar tan arriba como debería haberlo hecho. Por lo tanto, lo que más me gustaría es dar la vuelta a la situación, porque irse de vacaciones con un buen resultado marca una gran diferencia", finalizó Felipe Massa.