Comenzamos con este artículo un pequeño repaso al rendimiento de equipos y pilotos durante esta primera parte de temporada 2013 de Fórmula 1. Aprovechando el parón veraniego, analizaremos los equipos uno a uno para comprender las razones por las que han rendido por encima o por debajo de sus posibilidades en los primeros diez Grandes Premios de la temporada. Para abrir boca, empezamos por los cuatro equipos que ocupan las últimas posiciones del campeonato del mundo: Sauber, Williams Marussia y Caterham.
Mezclar sus nombres puede resultar algo cruel para los dos primeros pero si hay que elegir a dos equipos que hayan decepcionado en esta temporada, ambos serán los primeros en aparecer. Tras una temporada en la que Sauber y Williams fueron por momento un rival incómodo para los grandes, la mediocridad se ha apoderado de ambos y sólo han podido sumar ocho puntos en conjunto, siete de ellos por parte del sobresaliente Nico Hülkenberg por un solitario punto por parte de los de Grove.
Sauber (8º, 7 puntos):
El último año de Sauber es el ejemplo de un equipo en plena decaída. La marcha de Peter Sauber parece haber afectado al rendimiento del equipo o al menos, a la confianza que empleados y sponsors habían depositado en la empresa durante su última época. Donde antes se hablaba de soluciones ingeniosas y buen hacer ahora se habla de facturas por pagar, fuga de cerebros y planes de futuro supeditados a nuevos inversores. Como no podía ser de otro modo, esta situación afecta al equipo, en el último año y medio, el equipo ha tenido tres directores técnicos distintos, dos jefes de equipo y ha cambiado totalmente su dupla de pilotos.
Precisamente, los pilotos son uno de los puntos fuertes de la escudería. Con Esteban Gutiérrez huyendo de problemas -salvo algún incidente aislado- y acumulando experiencia en su temporada de debut, Nico Hülkenberg está sacando las castañas del fuego con el deficiente C32, primer diseño de Matt Morris, quien ya no está en el equipo. De media, Nico califica nueve décimas por delante de su compañero pero eso ha sido insuficiente para llegar a la zona de puntos en la mayor parte de la temporada. Resulta frustrante imaginar dónde estaría el equipo sin el impulso del joven piloto alemán.
La inversión rusa, anunciada hace unas semanas pero que no será efectiva para septiembre, está cifrada en unos 25 millones de euros, lo que se antoja como un analgésico demasiado suave para la salud del equipo suizo. Sobre todo, teniendo en cuenta que esa inversión supondrá la entrada del novatísimo Sergey Sirotkin como piloto titular. Con el asiento de Gutiérrez prácticamente asegurado y el inexperto Eric Gandelin al frente del departamento técnico, no parece que el futuro vaya a ser mejor para el entrañable conjunto de Hinwil.
Williams (9º, 1 punto):
La temporada 2013 de Williams se presumía tranquila: el equipo había reconducido su caída en 2012 y la estabilidad se había apoderado del equipo. Nada más lejos de la realidad: en la primera mitad del año, Toto Wolff, el jefe de operaciones Mark Gillan y el director ejecutivo Alex Burns dejaban la escudería obligando al equipo a dar la alternativa a Claire Williams al frente de Williams. Por si fuera poco, hace unos días, los ingleses reclutaron a Pat Symonds para la causa dando salida a Mike Coughlan... y aún se espera que los cambios sigan sucediéndose durante lo que queda de temporada.
Con ese caldo de cultivo, es obvio que el equipo perdió el rumbo desde la pretemporada, donde las sensaciones que mostraba el monoplaza estaban muy lejos de las expectativas que mostraban los pilotos en sus declaraciones. El FW35 se ha mostrado como un coche problemático, difícil de gestionar por parte de los pilotos y apenas ha mostrado rendimiento en momentos muy concretos: la húmeda clasificación del Gran Premio de Canadá y el Gran Premio de Alemania, donde una notable carrera de Pastor Maldonado se vio hundida por fallos en los cambios de neumáticos, otro problema crónico de la escudería inglesa.
Es obvio que sus dos pilotos tienen talento pero también cosas que mejorar: Bottas debe ganar en desparpajo y atreverse a arriesgar para mejorar sus resultados mientras que Maldonado debe luchar por lo contrario y tratar de reducir sus errores de pilotaje al mínimo y, por supuesto, no emitir más críticas poco constructivas al equipo. Con el faraónico contrato que existe entre PDVSA y Williams, ambas partes están condenadas a entenderse así que cuando más fluida sea la relación entre ambos, mejor será el futuro de Williams y del piloto venezolano. Un futuro que, a partir de 2014, estará teñido de plata... por si no fueran suficientes los demás cambios.
Marussia (10º, 0 puntos):
Dejémoslo claro: es prácticamente imposible que uno de los equipos no establecidos puedan llegar a inquietar con regularidad al resto, por no hablar de puntuar si su situación no cambia radicamente... y no tiene pinta de hacerlo, al menos, a corto plazo. Por eso, el rendimiento de Marussia en lo que va de temporada debe ser valorado positivamente. No poder contar con Luiz Razia -y con sus patrocinadores- terminó siendo una buena noticia para la escudería al permitirles contratar a Jules Bianchi, lo que les sirvió además para cerrar el suministro de motores de cara a 2014.
El francés firma la mejor media en clasificación de los cuatro pilotos de Marussia y Caterham y confirma ese resultado en meta, pero lo más importante es que suyo fue el 13º puesto en el Gran Premio de Malasia que permite a Marussia superar a sus rivales en el campeonato de constructores. Al otro lado del box, hay que destacar la fiabilidad de Max Chilton que ha terminado todas las carreras de la temporada. Ser lento pero seguro no es mala cualidad para un debutante del que apenas se espera que colabore con su aportación económica al progreso del equipo. La única mala noticia para el conjunto ruso: la pérdida de Pat Symonds, su guía técnica durante los últimos años.
Caterham (11º, 0 puntos):
El buen rendimiento de Marussia ha evidenciado las carencias de Caterham en el primer año de Cyril Abiteboul al frente de la escudería, que se trasladó a Leafield el pasado verano. Tras salvar el décimo puesto en la última carrera de 2012 gracias a la caballerosidad de Charles Pic, el equipo cambió de pilotos dando entrada al francés y a Giedo van der Garde. Ambos han mostrado su velocidad de forma aislada, pero su inexperiencia apenas ha ayudado a que el equipo progresara durante la primera fase de la temporada, momento en el que Marussia se hizo con la décima posición del campeonato.
En ese contexto se tiene que entender la vuelta de Heikki Kovalainen en los libres de Baréin y España. La presencia del finlandés, líder de la escudería desde 2010, unida a una serie de mejoras introducidas con acierto supuso un salto cualitativo para el equipo permitiéndoles superar a Marussia con regularidad y entre líneas, un auténtico bofetón para sus pilotos titulares. A pesar de que van der Garde fue el único piloto en colarse en Q2 de los dos equipos modestos, Pic ha sido la referencia de la escudería durante el año. Sin duda, los últimos Grandes Premios muestran a Caterham más fuerte que a principios de año, pero, ¿será suficiente para recuperar la penúltima posición antes de ponerse a pensar en 2014?
Resumen estadístico:
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