Se terminaron las vacaciones para la Fórmula 1, así que el español Fernando Alonso y la escudería Ferrari llegan a Bélgica con las miras puestas en recortar la distancia que les separa de los líderes del campeonato. El piloto ovetense se muestra como un enamorado de Spa, donde no ha conseguido vencer en Fórmula 1, algo que su compañero Felipe Massa sí consiguió en 2008 gracias a la sanción recibida por Lewis Hamilton en la lucha con Kimi Räikkönen.
El equipo italiano se quiere olvidar de los rumores del mercado de fichajes y ha estado trabajando a pesar del parón por lo que incorporará varias mejoras en el F138, con las que esperan poder dar un paso adelante en un circuito en el que ha ganado en doce ocasiones aunque en los tres últimos años ha cedido el trono a sus rivales. De su resultado en esta temporada puede depender el enfoque que el equipo adopte en el resto del campeonato.
Fernando Alonso (3º, 133 puntos):
"Correr en un circuito así de especial provoca auténticas descargas de adrenalina. La alternancia de subidas y bajadas, y las secuencias de curvas rápidas, convierten a este trazado en una experiencia realmente fantástica para un piloto. Una vuelta en Spa es como veinte en cualquier otro circuito, en cuanto a la emoción y la adrenalina que genera. Eau Rouge es una curva en subida que se coge en séptima marcha a unos 300 km/h. Incluso si se toma a tope, con los monoplazas actuales de Fórmula 1, tu cuerpo aún experimenta el nivel de compresión más alto de todas las curvas de todo el campeonato y eso es lo que lo hace especial".
"La curva más exigente es, sin duda, la chicane previa a la línea de meta, porque se llega a unos 330 kilómetros por hora y luego tienes que entrar en esta chicane tan lenta, con muy poco agarre, porque para Spa la puesta a punto del coche lleva muy poca carga aerodinámica. Aquí es donde se producen la mayor parte de los adelantamientos en carrera y aquí se encuentra también la entrada al pit-lane, que es muy estrecha. Para conseguir la mejor puesta a punto en este circuito necesitas un compromiso aerodinámico importante, puesto que el primer y tercer sector se componen enteramente de rectas largas, donde el mejor rendimiento se encuentra con el menor nivel de carga aerodinámica y con velocidad punta. Y luego está el segundo sector, compuesto de muchas curvas y en el que se marca la diferencia con la mayor carga aerodinámica. Así que, encontrar el equilibrio correcto aquí es un ejercicio siempre muy complejo, un aspecto que se convierte en el objetivo principal de los entrenamientos libres".
"Spa está considerado como un circuito muy completo que representa un verdadero desafío para pilotos y equipos. Junto a Mónaco, Monza y otros famosos circuitos que cuentan con una gran reputación, es una de esas carreras que aportan un valor añadido. Todos los grandes nombres han ganado aquí en el pasado; espero de veras que este año podamos añadir el mío. Aunque de cara al campeonato, una victoria en Spa equivale a 25 puntos, los mismos que en cualquier otra pista del Mundial. Hice una buena carrera en esta pista en 2005, cuando llegué segundo, y también en la Fórmula 3000. Nunca he estado en condiciones reales de luchar por la victoria, he tenido que retirarme varias veces en Spa: generalmente por culpa de la mala suerte, y otras veces por problemas técnicos o por errores míos. Sería bonito compensarlo este año, y poder recuperar parte de los muchos puntos perdidos en el pasado".
Felipe Massa (7º, 61 puntos):
"Spa es fantástico, es como un sueño correr allí para todos los pilotos, sobre todo en un monoplaza de Fórmula 1. Hay mucha historia allí y es un bonito reto al que hacer frente con todas esas subidas y bajadas, con esos cambios de dirección, que combinados hacen que pilotar allí sea un auténtico placer. Al volante de un Fórmula 1 actual, con toda la tecnología y la carga aerodinámica de la que se dispone, aunque Eau Rouge sea una curva, se conduce como si fuera una recta, con el acelerador a fondo en cada vuelta del fin de semana. Así que, la parte que me parece más divertida se encuentra hacia el final del segundo sector y el principio del último, donde hay muchas curvas rápidas y cambios de dirección. La parte más exigente está después de la subida de Eau Rouge, donde comienza una larga recta seguida de una secuencia de chicanes en descenso. En esta zona de la pista el más mínimo error supone una gran pérdida de tiempo por vuelta".
"Todo el mundo quiere ganar aquí, al menos una vez. Me encanta este circuito y espero que lleguen más victorias en Spa a lo largo de mi carrera. Son victorias muy especiales, que tienen un gran valor por su historia".