Jean Todt, presidente de la FIA, reveló la semana pasada que estaba preparado para priorizar la reducción de los costes en la F1 con varios equipos que están peleando contra la crisis económica. Por su parte, Monisha Kaltenborn, la jefa del equipo Sauber, ha recibido con los brazos abiertos esa decisión, que será esencial para la estabilidad del deporte a largo plazo. "Claramente, esto se debería haber hecho antes, pero es mejor tarde que nunca", señaló a Autosport.
La escudería de Hinwil se ha enfrentado a sus propios problemas económicos este año, pero ha habido progreso en este sentido gracias a varias empresas rusas, que han invertido en el equipo. Por ello, Kaltenborn piensa que es positivo que la FIA haya dado un paso adelante para mejorar la situación, con esfuerzos para que la federación regule el Acuerdo de Restricción de Recursos, que Red Bull bloqueó en el pasado.
Asegurar la competición
"Solamente hemos de tener, como siempre hemos dicho, una federación que sea muy activa en lo concerniente al RRA, porque eso proporciona credibilidad a todo el sistema. Esto es como el tema del reglamento técnico: la credibilidad llega porque la federación lo regula, y eso es lo que hemos de hacer con los costes. Creo que ya era hora de que esto llegara", añadía Kaltenborn.
La de Sauber piensa que el control de costes ahora es el tema más importante al que la F1 se enfrenta, y reconoce que el deporte solamente puede dar la situación por solucionada cuando no haya dudas de que los equipos actuales puedan sobrevivir: "El mayor problema es dejar de lado ya estos temas económicos y asegurar que los equipos están en un nivel en el que pueden competir. No deberíamos tener siempre estas historias de equipos que abandonan".