Después de la dura carrera y de los numerosos adelantamientos vistos, Nick Heidfeld, que se ha mantenido al margen de todo el caos y ha pasado totalmente desapercibido, ha conseguido la segunda posición para el equipo BMW Sauber, en un GP británico realmente loco. Es la tercera vez que consigue acabar segundo y el séptimo podio para su equipo.
La elección de neumáticos fue la correcta y dio resultados, pero su compañero de equipo, Robert Kubica, no pudo mantenerse en pista y perdió el control de su monoplaza después de haber realizado su segunda parada en boxes.