A medida que los equipos empiezan ya a finalizar los diseños de los monoplazas de 2014, se ha sabido que un cierto número de escudería está teniendo problemas para llegar a los 690 kilos mínimos que deben pesar conjuntamente el coche y el piloto. Eso significa que los pilotos más altos, como Nico Hülkenberg, se enfrentan al riesgo de no poder luchar por un asiento simplemente por pesar demasiado. El alemán, cuyo peso y altura ha sido un factor a tener en cuenta en su carrera deportiva, afirma que las nuevas regulaciones de 2014, que contarán con unidades de potencia más pesadas, son un problema.
"Creo que ya sucedió algo parecido en 2009, cuando el KERS se introdujo por primera vez y los pilotos tuvieron que perder mucho peso. Por desgracia, soy como soy: soy alto y, por lo tanto, estoy en el lado de los que pesan más, pero tampoco peso tanto como otros pilotos. No es algo que esté bajo mi control, pero quizás, en cuanto a las regulaciones, se deba aumentar el peso algo más para que sea más justo con todos los niveles de peso. En realidad, puedes obtener una ventaja con la distribución del peso si pesas 10 o 15 kilos menos", señaló Hülkenberg.
Problema que ya existe y que se agravará en 2014
Cuando Autosport le preguntó si creía que el problema se iba a tratar en la reunión de la GPDA, el alemán respondió: "Creo que el tema saldrá...Estoy seguro de que será así". Por su parte, el director de la asociación, Jenson Button, que actualmente pesa 74 kilos y esta temporada en ocasiones ha sufrido para mantener el límite de pesaje, cree que la situación debe analizarse: "Es un gran problema, y el año que viene no sabemos lo mal que se pondrá, pero será muy complicado. Cada año empezamos con un lastre y, durante el año, el coche pesa más porque añades partes nuevas en él".
"Mientras que al comienzo del año que viene los equipos ya no tendrán un lastre en el coche, y la situación solo puede ir peor a lo largo de la temporada. Eso le complica las cosas a los pilotos más pesados, y es muy injusto decir que pierdan peso porque algunos de nosotros no podemos perder más. Necesitas tener piel en los huesos, y un poco de músculo para conducir un F1, así que es injusto. No veo razón por la que no podamos aumentar el límite de peso en unos 10 kilos más. Eso no penalizaría a la mitad de la parrilla en la próxima temporada. Además, es una de las cosas más fáciles de solucionar, y podría salvar la carrera de un piloto o crearle una carrera nueva. Sin duda, es algo por lo que vale luchar", añadió el inglés.