Vértigo: Dícese de la sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura.
No es la primera vez que ocurre, ni tampoco será la última. En muchas ocasiones vemos a pilotos destacar en la parte media o baja de la tabla, pero una vez logran subir a un gran equipo, la presión les puede y no dan la talla. Heikki Kovalainen es un claro ejemplo y además sintió vértigo en ese mismo asiento. ¿Es esta razón suficiente para dejar de confiar en un piloto? En el caso del finlandés, McLaren ni se lo pensó, pero actualmente hay dudas en Woking.
La Fórmula 1 se dirige a los Estados Unidos, al circuito más mexicano del campeonato por la alta asistencia de espectadores que se dirigen a Austin para presenciar en directo a su compatriota. Pero esta cita del campeonato llega con polémica, ya que McLaren continúa sin asegurar la presencia de Sergio Pérez en Woking para la próxima temporada.
Ha sido un año realmente duro tanto para Sergio Pérez como para McLaren, pero a pesar del pésimo monoplaza que Woking entregó al mexicano, éste no ha sabido sobreponerse a las adversidades y su rendimiento ha dejado mucho que desear. ¿Merece, pues, Sergio Pérez otra oportunidad?
"Tengo que llenar unos zapatos muy grandes", afirmaba Sergio Pérez al llegar a McLaren. Se notaba un gran peso sobre sus hombros, llegaba al equipo como sustituto de Lewis Hamilton, uno de los mejores pilotos de la parrilla y que además había realizado una excelente campaña en 2012. La gran ventaja de Checo era que llegaba a la escudería con hambre, ambición y ganas de ganar, pero no ha sido suficiente.
Grandes resultados en 2012
¿Por qué apostó Woking por el mexicano? La respuesta es sencilla, Sergio empezó la temporada 2012 de manera formidable, llegando a luchar por la victoria con un Sauber en la lluviosa segunda carrera del campeonato disputada en Sepang. Tras tres podios, McLaren y toda la parrilla quedaron impresionados con el trabajo del joven piloto, pero tras la firma con los ingleses, el de Guadalajara se durmió en los laureles y bajó su rendimiento. No puntuar en ninguna de las últimas seis carreras empezó a hacer sonar las alarmas de McLaren.
Tres podios, trece carreras fuera de los puntos y seis abandonos, unos números demasiado irregulares para un piloto que sería en el siguiente año la esperanza de uno de los mayores equipos de la Fórmula 1. "Para la próxima temporada sólo tengo un objetivo: ser campeón del mundo". Pero los planes se trastocaron al comprobar el potencial del MP4-28 y la meta cambió: "Mi único objetivo es tratar de ser mejor que mi compañero de equipo". Una meta que Pérez podría haber cumplido de haber sido el mismo piloto que vimos a comienzos de la temporada anterior, pero no ha sabido sacar todo el potencial a su monoplaza y ha sido ampliamente superado por su primer rival.
A día de hoy, Jenson Button casi dobla en puntos al mexicano, quien simplemente ha podido batir al inglés en cuatro citas del calendario. En calificación sus resultados han estado muy parejos, pero a la hora de repartir los puntos, el veterano piloto inglés no tiene excesiva dificultad en dejar atrás a su compañero de filas. Ha sido una de las parejas que más ha luchado en pista durante el año y han protagonizado algunos duelos polémicos que incluso se han tenido que solucionar fuera de la pista.
En la India llegó el mejor resultado del cuestionado piloto, quinta posición, lejos de lo que logró obtener en Sauber, pero un gran resultado merecido y trabajado. Por fin su MP4-28 respondía y él se sentía cómodo en ritmo de carrera. Parecía que el ambiente en el equipo se calmaba, pero justo cuando Sergio Pérez está haciendo sus mejores carreras, llegan los rumores sobre su salida del equipo.
La sombra de Kevin Magnussen
"Creo que nuestros chicos merecen otra oportunidad. Han hecho un trabajo suficientemente bueno y son una buena pareja de pilotos. Merecen un mejor McLaren el año que viene y eso es lo que esperamos darles". A pesar de estas palabras de Martin Whitmarsh hace unos pocos meses, Sergio tiene ahora mismo un pie fuera de la escudería. McLaren afirmó que el piloto había firmado por varias temporadas, pero ahora tienen las miras puestas en Kevin Magnussen, quien tiene el respaldo de McLaren para debutar con ellos en la Fórmula 1. Parece una apuesta arriesgada subir a un debutante a uno de los grandes equipos de la parrilla, pero no les salió mal con Lewis Hamilton, quien también llegaba del programa de jóvenes pilotos de McLaren.
Sergio Pérez es un piloto que lo ha dado todo en la pista y ha pilotado al límite, pero sus actuaciones demuestran que llegó a la escudería aún por madurar. Sus números no le respaldan y con el paso de los grandes premios ha ido perdiendo la confianza de la cúpula de su actual equipo.
De todas formas, Sergio no es el único que ha decepcionado esta temporada, también se esperaba mucho más de la escudería McLaren, quienes a pesar de haber terminado de forma excepcional la temporada 2012, echaron por la borda el concepto del MP4-27 para lanzar un monoplaza más agresivo y con el que esperaban luchar por el título. "Cualquier persona que no puede manejar la presión no debe firmar con McLaren", afirmaba el propio piloto al desembarcar en Woking. Ahora llega la hora de la verdad, le quedan dos carreras para demostrar que merece un asiento de altura en la Fórmula 1 y que el vértigo no puede con él.