Giedo van der Garde no tiene dudas: el holandés cree que Caterham ha hecho méritos suficientes como para terminar por delante de su gran rival, el equipo Marussia. A falta de dos carreras, el equipo ruso aventaja a Caterham en la clasificación por una decimotercera posición, lograda por Jules Bianchi en el Gran Premio de Malasia. Es un objetivo complicado, pero Giedo ve factible quedar por encima de la posición trece en una de las dos carreras que quedan, algo que él considera un resultado justo visto el potencial de cada monoplaza.
"¿Qué me gustaría lograr en el último par de carreras? La respuesta es simple: El décimo lugar en el campeonato de constructores", explicó Giedo van der Garde en la web oficial de la Fórmula 1. "Creo que sería un resultado justo. Empezamos detrás de Marussia en términos de ritmo, pero todo el mundo ha trabajado duro en la fábrica y en la pista. En España les alcanzamos y hemos sido más rápidos desde entonces".
Mayor botín económico
Caterham y Marussia luchan año tras año por este décimo lugar en el campeonato de constructores, una posición que está premiada con una mayor cantidad de dinero. Este premio puede ser crucial en el desarrollo del monoplaza del año que viene y en la supervivencia de los equipos pequeños que luchan por no ser el farolillo rojo de la categoría. La esperanza de Caterham es encontrar una carrera caótica antes de finalizar el campeonato, un gran premio en el que hayan bajas suficientes como para que ellos puedan llegar a unas posiciones en las que no están acostumbrados a rodar.
Giedo van der Garde debutó este mismo año en la Fórmula 1 y está siendo el más rápido de los cuatro pilotos de atrás en estas últimas carreras. Además, el holandés ha logrado entrar en dos ocasiones en Q2, unos registros con los que espera conseguir renovar por una temporada más con los malasios. Algunos rumores indican que Heikki Kovalainen estaría a punto de regresar al que fue su equipo, además, Charles Pic tiene el apoyo del Grupo Lagardere, lo que le podría facilitar estar en la parrilla de 2014. Puede que a Giedo no le baste simplemente con su velocidad.