A finales de la semana pasada, no había nada que indicara que Kimi Räikkönen fuera a perderse los últimos dos Grandes Premios de la temporada y de su etapa con el equipo Lotus. De hecho, el viernes la escudería mandó su tradicional previo del GP de Estados Unidos, en el que parecía que la tensión entre piloto y equipo había desaparecido. "Está totalmente concentrado". señaló Eric Boullier, jefe de la escudería, mientras que Räikkönen señalaba que tenía "especiales ganas" para este fin de semana.
No obstante, dos días después, Lotus envió un nuevo comunicado en el que confirmaba que el finlandés no disputaría las carreras restantes para operarse de la espalda. "Me pregunto si Kimi estuvo cómodo cuando se hizo el nuevo asiento en Ferrari el jueves. Quizás Lotus podría haber retrasado el previo de la carrera si había un riesgo inminente de operación", señaló el corresponsal de Reuters, aAan Baldwin, de forma irónica en Twitter.
De hecho, después de que el representante del piloto, Steve Robertson, comentara que la operación debía producirse esta semana debido al "fuerte dolor", el momento escogido para realizarse el nuevo asiento en Ferrari es también inoportuno. Y es que el periódico La Gazzetta dello Sport informó de que Räikkönen estuvo en Maranello el pasado jueves, día en el que también aprovechó para reunirse con sus nuevos jefes, Luca di Montezemolo y Stefano Domenicali.
Más tiempo de reposo
Sin embargo, el expiloto de F1 y compatriota de Räikkönen, Mika Salo, respalda la decisión del Campeón de 2007. "Ha sido un problema para Kimi desde hace mucho tiempo. De cualquier forma, se lo iba a hacer en invierno, así que piensas en todo lo que ha pasado con Lotus (los impagos, el ambiente caldeado...), entonces creo que es la decisión adecuada. Le dará más tiempo para recuperarse antes de que los test comiencen en enero", comentó a la cadena MTV3.
No obstante, el representante de Räikkönen ha apuntado que el piloto solo tendrá que recuperarse durante un periodo de cuatro semanas, lo que sugiere que la operación se podría haber realizado a finales de este mes, una vez terminada la operación. Su ausencia será un gran contratiempo para Lotus, que esperaba remontar desde la cuarta posición del Mundial de Constructores. "Esta operación puede costarle millones a Lotus. Hay una gran diferencia [económica] entre quedar segundo y cuarto", dijo el comentarista de MTV3, Oskari Saari.