Lewis Hamilton no cree tener una gran oportunidad de obtener una sorprendente victoria este año en el Gran Premio de Estados Unidos. De alguna forma, el piloto inglés sorprendió el año pasado en el Circuito de las Américas cuando logró arrebatarle el liderato de la carrera a Sebastian Vettel a falta de catorce vueltas para el final, alcanzando la victoria con McLaren antes de cambiarse a Mercedes a final de temporada. Sin embargo, en 2013 Vettel ha regresado al dominio en pista, y acumula hasta el momento once victorias, siete de ellas conseguidas de forma consecutiva desde Bélgica.
Por otro lado, Hamilton ha estado teniendo problemas con el monoplaza plateado este año, y no cree tener muchas opciones de poder repetir el rendimiento cosechado en Texas en 2012: "Ese es nuestro objetivo cada fin de semana [ganar], pero si lo analizas objetivamente, Sebastian ha ganado con más de 30 segundos en cada carrera. No hay razón para que no lo vuelva a hacer. Cuando la ventaja es tan grande, no la reduces de un fin de semana a otro. Si fuera capaz de clasificar por delante de él, entonces podríamos ver una carrera diferente, así que ese es mi objetivo".
Muchos problemas con el W04
Hamilton añadió que no se ha sentido cómodo con el coche este año, pero espera mejorar su rendimiento en 2014: "No puedo precisarlo. En McLaren estuve mucho tiempo y cada año tenia el coche construido para mi y estaban a mi lado para sentirme más cómodo en él. El coche estaba, hasta donde yo podía ponerlo, donde quería porque lo habíamos estado trabajando durante mucho tiempo. Este año he tenido muchos problemas con el coche e, inevitablemente, no he podido alcanzar mi potencial real. Aún así, hemos tenido buenas carreras, pero en ellas podría haberlo hecho mejor. Todas las poles, excepto la de Silverstone, no fueron por una vuelta especial, así que imagina si me sintiera bien en el coche. Espero aportar más al coche del año que viene. No estaré pilotando el de Michael [Schumacher], sino el mio".