Romain Grosjean ha revelado que todavía asiste a la terapia psicológica que comenzó tras su tumultuosa temporada 2012 cuando casi termina con su carrera en la Fórmula 1. Esa difícil temporada incluyó una carrera de suspensión por su implicación en el accidente de la primera curva del Gran Premio de Bélgica.
Pero ahora el francés es considerado como uno de los rivales más cercanos al dominio de Sebastian Vettel, después de haber terminado segundo en el reciente Gran Premio de EE.UU. como colofón de una serie de impresionantes actuaciones que nos ha regalado en esta temporada.
Está más centrado
Respecto a su asistencia psicológica, el francés declaró esta semana para el medio brasileño Totalrace estar "realmente satisfecho con el tratamiento, ya que me hizo ser mejor persona en mi día a día y eso también se refleja en el paddock".
Después de haber casi perdido su asiento a finales de 2012, Grosjean lidera ahora con claridad un competitivo equipo Lotus y según bromeó en declaraciones para el medio galo RMC, "Es cierto que si se quitara a los Red Bull, no me afectaría. Aún así, ellos utilizan las mismas reglas que nosotros y hacen un trabajo fenomenal".