Bernie Ecclestone ha nombrado al jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, como su sucesor ideal. El británico, todavía jefe ejecutivo de la F1, se encuentra inmerso en varias batallas legales relacionadas con un escándalo de corrupción. Esta semana, la empresa propietaria de los derechos del deporte, CVC, admitió que si el Tribunal Supremo encontraba culpable a Ecclestone, este podría perder su puesto. Por otro lado, su compañero y amigo, Horner, expiloto de la F3, siempre ha negado la posibilidad de poder reemplazar a Ecclestone como mandamás de la F1.
No obstante, Horner también es conocido por su buena relación con Ecclestone, quién este martes nombró al de Red Bull como el hombre "ideal" para sustituirle. "Christian sería ideal para mi trabajo. Estaría contento de pasarle el testigo. Podríamos tener un periodo de transición, y se necesita a alguien que conozca el deporte. Si llega alguien de fuera, como una empresa, no creo que pudiéramos trabajar con ellos. No duraría ni cinco minutos", señaló. Además, Ecclestone añadió que conoce a Horner bien y que confía en él: "Espero que podamos hacerlo".