La tumultuosa 'silly season' de 2014 ha dado un nuevo giro, ya que parece que las esperanzas de Heikki Kovalainen de regresar a la F1 la próxima temporada parecen haberse diluido drásticamente. Hace solamente unos días, el finlandés llenaba titulares con gran esperanza, ya que estaba a punto de firmar un acuerdo con el equipo Caterham y Lotus le daba la oportunidad de pilotar el E21 en las dos últimas carreras de la temporada al sustituir a Kimi Räikkönen.
No obstante, en estas dos últimas carreras, las esperanzas de Kovalainen podrían haber menguado, ya que el piloto no ha logrado acumular ni un solo punto en Austin y en Brasil. "Creo que el coche es bueno, pero no pude tener ritmo. Pensaba que sería más sencillo regresar y pilotar de forma competitiva. Estas dos carreras no han sido las mejores. Sabía que había algo de riesgo [en reemplazar a Ráikkönen], pero no pensé que sería tan complicado", dijo el finlandés este domingo.
Cuarto puesto en el Mundial
Por tanto, la escudería de Enstone ha terminado la temporada con la cuarta posición en el Mundial de Constructores, dejando atrás millones de euros que podría haber ganado si hubiera terminado por delante de Ferrari y Mercedes. Así pues, varios rumores habían sugerido que Kovalainen se había convertido en candidato a pilotar el Lotus en 2014, pero ahora incluso sus esperanzas con Caterham penden de un hilo. Marcus Ericsson, piloto sueco de GP2, sonrió el domingo y se negó a declarar nada sobre los rumores que le sitúan con los de Leafield el año próximo.
Y es que Caterham podría estar buscando ahora ingresos extra, después de terminar la temporada en la última posición, un puesto que no le otorga derecho a recibir ni un solo céntimo por parte de Bernie Ecclestone. "De momento, no tengo acuerdo [para 2014]. Solo puedo decir que tiene buena pinta. Caterham sigue siendo la mejor opción para mí. No se ha firmado nada aún, pero no creo que estas dos últimas carreras con Lotus cambien las cosas demasiado", señaló el finlandés a la cadena de televisión MTV3.