James Allison llega a Maranello procedente del equipo Lotus, una escudería en la que se ha forjado una gran reputación. Ahora pasa a ser el director técnico de Ferrari, aunque ya estuvo en el equipo italiano en la época más gloriosa de la escudería. El Cavallino Rampante atraviesa unos años de vacas flacas y no logran hacerse con el título desde la temporada de 2007 con Kimi Räikkönen.
Con la llegada de Fernando Alonso a la escudería en 2010, todo parecía indicar que el equipo volvería a la senda del triunfo, pero simplemente han logrado rozar el título en dos ocasiones y Red Bull les ha superado técnicamente con gran facilidad. Ferrari no se rinde y han fichado a grandes nombres para Maranello, pero también quieren dos pilotos a la altura en sus filas, por lo que han vuelto a firmar con Kimi Räikkönen.
James Allison cree que todas estas nuevas piezas encajarán a la perfección en el equipo y que pronto estarán de nuevo en el camino del triunfo: "He encontrado un equipo hambriento y decidido a volver a la cima del podio en todas las carreras y en el campeonato. El equipo se muestra optimista para el futuro y espera ansioso para dominar el deporte de nuevo".
Esperanza en la nueva normativa
"La Fórmula 1 no es un deporte de soluciones rápidas. Necesitas que cada aspecto sea el correcto para ganar el campeonato del mundo. El equipo ha ido solucionando uno por uno sus puntos débiles. Es un trabajo que tendremos que seguir haciendo y no dejar de trabajar en ello ni siquiera cuando volvamos de nuevo al frente", declaró James Allison a Sky Italia.
2014 será un año de cambios con la nueva reglamentación técnica, algo que los equipos ven como la gran oportunidad de desbancar a Red Bull del trono. Ferrari tiene esperanzas en regresar a lo más alto y será muy importante el trabajo con su nuevo motor turbo V6, pero tampoco deben olvidar uno de sus puntos flacos durante estas últimas temporadas: la correlación entre los datos del túnel de viento y los recogidos en pista.