El equipo Sauber comenzó la temporada con la ilusión de ser un buen rival en el cuerpo a cuerpo, un monstruo en las pistas, un escollo para sus competidores. Alentados por el buen nacimiento y evolución del C31, con el que sumaron 126 puntos y cuatro podios en 2012, la escudería de Hinwil arrancó el año en Australia por la senda equivocada. Tras clasificar en la undécima posición, Nico Hülkenberg se quedaba sin competir en Melbourne por un fallo en el sistema de la gasolina de su C32, algo que evidentemente hundía las esperanzas de marcharse del continente con un cero en el casillero, ya que el debutante Esteban Gutiérrez todavía tenía mucho que aprender en las pistas.
Superado el primer bache, lo cierto es que la escudería de Monisha Kaltenborn no tuvo una buena primera parte de temporada. El C32 no había nacido todo lo bien que se esperaba, y las mejoras que se introdujeron en ciertas carreras, como en la de Barcelona, no estaban dando los frutos esperados. Así pues, cuando la F1 se puso el bañador para irse de vacaciones, Sauber solamente contaba con siete puntos en su marcador y con cuatro abandonos, una estadística que no inclinaba la balanza a favor de los suizos.
No obstante, en la segunda mitad del año llegaron dos salvavidas. Por un lado, el cambio de neumáticos que introdujo Pirelli en el Gran Premio de Hungría cayó como un jarro de agua fría en la parrilla, pero lo cierto es que en Sauber comenzaron a divisar la luz al final del túnel. Por el otro, Rusia llegó hasta el equipo a lomos de un hermoso caballo blanco ofreciendo un suculento rescate que acabaría con los problemas económicos del equipo, que empezaban a ser muy graves. No obstante, el caballo resultó ser más bien un camello y los euros provenientes del este europeo jamás cayeron en bolsillo suizo.
Anonadados con lo sucedido, los chicos de Sauber no tuvieron otra más que ponerse a trabajar con el coche y desarrollar nuevas piezas que se adaptaran a las nuevas gomas italianas. Y, por fin, parece que la bombilla se encendió. De los últimos nueve Grandes Premios disputados, Sauber logró sumar puntos en seis y, en uno de ellos, con ambos pilotos. Lejos de obtener uno de los podios que llevaron al C31 a convertirse en uno de los monoplazas deseados en 2012, el C32 rendía bien en la pista y ponía en apuros a equipos grandes, como Ferrari o Lotus. Finalmente, los de Hinwil acabaron el año en la séptima posición, una por debajo que en 2012, y con un total de 57 puntos, muy lejos de los 126 del año anterior.
Sauber en números:
Nico Hülkenberg:
Obligado a deambular por la parrilla de un equipo a otro mientras los grandes hermanos deciden si darle una oportunidad mejor o no, Nico Hülkenberg ha logrado, un año más, sacar petróleo y terminar la temporada con muy buena nota. El alemán obtuvo los siete puntos que Sauber sumó en la primera mitad de la temporada y, a excepción del pinchazo en Canadá y del fallo en los frenos en la India, el piloto ha logrado terminar todas las carreras en las que ha participado este año. Su mejor resultado en 2013 llegó en el Gran Premio de Corea, donde Hülkenberg terminó la clasificación en la séptima posición y cruzó la meta el domingo llevándose el cuarto mejor tiempo, lo que le dejaba a las puertas del podio.
Tras su cambio de Force India a Sauber y visto el pobre rendimiento del C32, muchos comenzaron a preguntarse si el alemán había cometido un error al unirse a los de Hinwil. Por su parte, el piloto siempre dijo que no se arrepentía, aunque sí bien es cierto que en numerosas ocasiones instó y pidió al equipo que hicieran un mejor coche para poder conseguir los resultados que él creía poder lograr. Una vez terminada la temporada, Force India anunció el regreso del hijo pródigo a las filas de los de Silverstone, lo que demuestra que quizás sí se equivocó en fichar por Sauber aunque, después de todo, un piloto siempre quiere más y, visto el rendimiento del C31 en 2012, Hülkenberg apostó fuerte y, esta vez, perdió. ¿O no?
Nico en números:
Esteban Gutiérrez:
El piloto mexicano era uno de los que debutaba en la F1 en esta temporada. Con la ayuda de Telmex, Gutiérrez encontró asiento titular en Sauber, una oportunidad que le serviría para sumar kilómetros en F1 y para mejorar sus habilidades al volante. Siendo objetivo, la primera mitad del año pasó sin pena ni gloria para el joven piloto. Sin poder sumar ningún solo punto, la mejor posición que alcanzó el piloto fue el undécimo puesto del Gran Premio de España, dejándole a una sola posición de sumar su primer punto en la F1. A favor del joven piloto estuvo la consistencia: excepto en tres carreras, China, Canadá y Hungría, Gutiérrez acabó todos los eventos antes del parón veraniego.
Tras las vacaciones, el rendimiento del mexicano no cambió en absoluto. Cierto es que acabó todas las carreras en la segunda parte de la temporada, pero sus resultados seguían lejos de la zona de puntos. No obstante, el Gran Premio de Corea y de Japón le trajeron una doble sorpresa a Gutiérrez. El joven debutante no solamente logró pasar por primera vez en todo el año a la Q3 en la clasificación del circuito de Yeongam, donde se quedó con el octavo mejor tiempo, sino que además Gutiérrez logró sumar sus primeros puntos en el circuito de Suzuka, donde cruzó la meta en la séptima plaza. Actualmente, Gutiérrez sigue sin estar confirmado en ningún equipo y las posibilidades de que no siga en F1 en 2014 no son bajas. Talento, rapidez y ganas de triunfar. ¿Habrá oportunidad?
Esteban en números:
Cara a cara:
Clasificación: 18-1
Carrera: 14-4 [en Canadá abandonaron ambos]
Vueltas rápidas: 0-1