El piloto alemán no pudo acabar de peor forma su participación en el GP de casa y tras el accidente, permanecerá esta noche hospitalizado por precaución, después de que los exámenes médicos hayan confirmado que no sufre ninguna lesión.
Glock perdió el control del coche en la curva que precede a la línea de meta, cuando iba a unos 220km/h, al romperse la suspensión trasera derecha y golpeó marcha atrás con el muro de garajes para luego salir rebotado al otro lado de la pista.