El equipo Marussia terminó la temporada 2013 con buena nota tras asegurar el décimo puesto en el Mundial de Constructores, algo que según ha dejado claro el jefe de la escudería, John Botth, es un aliciente y gran estímulo para comenzar confiados la temporada 2014. "La situación ha mejorado, pero no nos pone en un estado en el que vayamos a gastar 200 o 300 millones como hacen los equipos punteros. Pero ahora tenemos un plan de negocios razonable y, de momento, lo estamos llevando bien. Creo que tenemos el plan de negocios más adecuado que existe, ya que probablemente gastamos 25 o 30 millones menos que cualquiera. Sigue siendo mucho dinero, pero vivimos con nuestras posibilidades", comentó Booth en la cadena inglesa Sky Sports.
No obstante, Marussia es un equipo pequeño y, desde su llegada a la F1 en el año 2010, en aquel entonces bajo el nombre de Virgin Racing, la escudería anglo-rusa ha tenido algunos problemas económicos, y se ha visto en la obligación de pedir dinero prestado, aunque luego este se ha transformado en acciones del capital. A pesar de los problemas, Botth ha comentado que echar el cierre al equipo nunca fue una opción. "No, nunca hemos estado en esa posición, eso nunca se nos pasó por la cabeza. No ha sido sencillo, que no se me malinterprete; hay quizás seis equipos en el paddock que no lo ven fácil, pero nunca hemos estado cerca de eso [de cerrar]. Nuestros accionistas jefes nos han apoyado mucho, siempre".
Cerca de renovar a Chilton
Los problemas con el presupuesto también han afectado a la alineación de pilotos. Después de confirmar que Jules Bianchi continuará en 2014, no queda duda de que su relación con Ferrari tuvo algo que ver a la hora de confirmar su trabajo conjunto con los motores que la Scuderia proporcionará a Marussia el año próximo. Por su parte, Max Chilton todavía no ha sido oficialmente confirmado, y el inglés seguirá luchando por quitarse la famosa etiqueta de 'piloto de pago'. Booth parece contento con Chilton, quién ha sido el primer debutante en terminar todas las carreras en 2013. "Estamos muy cerca con Max, muy cerca [de obtener un contrato]. Quiere quedarse y queremos que se quede, así que solo falta retocar los detalles. Nos gusta y ha hecho un buen trabajo, sobre todo en la segunda mitad del año", comentó Booth.
Según el jefe de Marussia, lo que hace que el décimo puesto conseguido este año sea más satisfactorio es que, teniendo en cuenta los cambios técnicos de 2014, tuvieron que cerrar el grifo del desarrollo más pronto. "El problema con un equipo de nuestra envergadura es que construir un coche de 2014 desde cero ha acaparado todos nuestros recursos. Así que desde la carrera de Barcelona en adelante no hemos traído realmente mejoras al monoplaza; se trataron más bien de pequeñas piezas, pero nada grande. Hemos dedicado todo el esfuerzo y recursos en el coche de 2014, que está yendo como se esperaba. De hecho, está más avanzado de lo normal. Así que tuvimos que tomar esa decisión. Algunos equipos también la tomaron pero tuvieron un plan de desarrollo paralelo en marcha; nosotros no tenemos esos lujos".