El pobre rendimiento que tuvo el equipo McLaren durante la temporada 2013 se debió al pánico innecesario que vivió la escudería a mitad de la temporada 2012, según ha comentado Martin Whitmarsh, jefe del equipo. Los de Woking no lograron sumar un solo podio por primera vez desde 1980, a pesar de terminar el año anterior con el mejor monoplaza de la parrilla, con el que Jenson Button se llevó la victoria en la última carrera del año, en Brasil.
Ahora, Whitmarsh cree que el equipo cometió un grave error en el verano de 2012, cuando reaccionaron sobremanera a una bajada de rendimiento y decidieron tomar una nueva dirección con el diseño del coche de 2013. "El año pasado tuvimos un coche rápido. Y si hubiéramos tenido más fiabilidad operacional entonces, habríamos ganado el Mundial. Sobre mitad de año, cuando estuvimos tomando decisiones sobre el coche de este año, imagino que tuvimos una pequeña bajada de rendimiento", dijo Whitmarsh en Autosport.
"Lo que suele ocurrir es que cada dos por tres has de cambiar cosas y obtienes una buena mejora en rendimiento y te sientes bien con todo. A veces, llega un tiempo sin cambios, y entonces empiezas a preocuparte y te entra el pánico. Estuvimos analizando nuestro desarrollo del año pasado: tuvimos un coche razonable, y luego no respondió en cuando a desarrollo. Cada semana ofreces 1,5 o dos puntos de aerodinámica y, cuando completas seis semanas sin hacer eso, empiezas a preocuparte. Quizás, fue en ese momento cuando el equipo de ingenieros pensó que nuestro progreso era horizontal y necesitábamos salir de eso", añadió el de McLaren.
Mal comienzo en 2013
Además, Whitmarsh añadió después que McLaren empeoró más las cosas con el coche de este año, aunque se quedó satisfecho por cómo se recuperó a pesar de abandonar pronto su desarrollo: "Entramos todos en pánico con la horrible posición en Melbourne, donde centramos la altura del coche en un circuito bacheado y fuimos en la dirección equivocada. Obtuvimos un coche que no era lo suficientemente bueno y lo hicimos peor, en mi opinión".
"Estábamos detrás y nos centramos en el esfuerzo de los próximos años. Había un límite en lo que podíamos hacer este año. Pero, dejando de lado a Red Bull, fuimos adelante. Y en las últimas cuatro o cinco carreras estuvimos peleando con Ferrari, Mercedes y Lotus. Así que hemos hecho progresos relativos, y no hemos trabajado en el coche durante tres o cuatro meses, solo algunos experimentos en los libres el viernes", acabó Whitmarsh.