Robert Kubica, ex piloto de F1, ha comentado el difícil momento que vive Michael Schumacher, en coma inducido en el hospital de Grenoble tras sufrir serias lesiones cerebrales tras un accidente esquiando en Meribel. Como era de esperar, la evolución del estado de salud del Heptacampeón del Mundo de F1 situación ha recibido una enorme cobertura por parte de diversos medios de comunicación internacionales, saltando a los medios también que un periodista intentó entrar a la habitación del hospital del alemán disfrazado de sacerdote.
"Yo estaba en una situación similar y sé que los medios de comunicación pueden jugar un papel muy duro en un período muy difícil para él, su familia y sus amigos cercanos. Para todos los deportes de motor, por supuesto, este no es el final de año (refiriéndose a 2013) y comienzo del nuevo año más fácil", explicó el polaco en declaraciones recogidas por el portal británico Autosport.
Kubica competirá en 2014 en el WRC
A pesar de todo, Robert Kubica cree que no hay que culpar las medidas de seguridad del esquí a pesar del duro contratiempo, ni al Káiser por practicar una de sus grandes aficiones, ya que piensa que esto es un claro ejemplo de que cualquier cosa te puede suceder cualquier día: "Es una noticia dura y demuestra que algo puede suceder todos los días. Cuando tuve mi accidente en el coche de rally, la gente decía por qué estoy haciendo esto, no debía hacerlo. Pero cuando te gusta hacer algo es normal que desees hacerlo. Puedes esquiar cómodo y un montón de cosas se unen. Le deseo todo lo mejor y sin duda mantengo los dedos cruzados para que él se recupere y todo esté bien"
El antebrazo derecho de Kubica fue parcialmente amputada después su accidente de rally, y él también sufrió múltiples fracturas en brazos, piernas y hombros. Después de un largo proceso de recuperación, el piloto polaco regresó a la competición de los rallyes a nivel nacional a finales de 2011, y el año pasado ganó el Campeonato Mundial de WRC2. Este año, Kubica afrontará su primera temporada completa en el WRC con un Ford M-Sport. Sin embargo, el verdadero deseo del piloto de Cracovia es regresar a la máxima categoría del automovilismo: la F1.