Nico Hülkenberg espera que los monoplazas de esta nueva era de la F1 no sean demasiado lentos. Al final de la era de los motores V12 y V10, y tras terminar en 2013 con los V8, el deporte empleará a partir de este año los motores turbo V6, que estarán impulsados por nuevos y sofisticados sistemas de recuperación de energía. No obstante, algunos temen que los monoplazas, al menos esta temporada, sean unos tres o cuatro segundos más lentos de lo que lo fueron en 2013, algo que equilibraría la velocidad con los monoplazas de la categoría inferior, la GP2.
Cuando la publicación alemana Auto Motor und Sport le preguntó a Hülkenberg si obtener ese tipo de rendimiento sería una decepción, el alemán admitió: "Sería dar un paso en la dirección equivocada. La F1 debe seguir siendo lo máximo. Si perdemos cuatro segundos, entonces los coches de GP2 estarían muy cerca de los F1, y la diferencia entre ellos ya no sería demasiado clara". Pero Hülkenberg ha admitido no tener muchos datos con los que contrastar sus miedos, ya que no ha probado el coche de 2014 en el simulador: "Force India no tiene simulador. Estamos en un periodo de 'esperar y ver'".
Mundial más abierto
Sin embargo, el joven alemán ha visto, al menos, el nuevo coche, el VJM07, y no está seguro de qué pensar al respecto. "Obviamente, el estrecho alerón delantero y el característico morro se ven un poco extraños, no queda muy bonito". Por último, el piloto añadió que los grandes equipos de la parrilla podrían tener una gran ventaja sobre los más pequeños este año: "Está más abierto que en otros años. Los grandes equipos con sus grandes presupuestos tienen ventaja a la hora de evolucionar rápido el coche. Pero las nuevas reglas también dan una oportunidad a equipos más pequeños para hacer algo mejor que el resto, solo hay que recordar 2009 y BrawnGP. Por otro lado, también te puede salir mal, así que podría suceder lo contrario".