James Allison, director técnico del equipo Ferrari, ha sido el último en pronunciarse sobre la nueva era que afronta la Fórmula 1 esta temporada 2014, un año en el que entran en vigor una normativa radicalmente diferente tanto desde el punto de vista aerodinámico como de los trenes de potencia, debutando en este último apartado el sistema ERS y los nuevos motores V6 Turbo de 1.6 litros. Para aprovechar los cambios, el equipo italiano tiene depositadas todas sus esperanzas en el F 14 T, un monoplaza diseñado en consonancia con los trenes de potencia desarrollados en el equipo de Maranello.
A pesar de que el monoplaza mantendrá la suspensión delantera 'pull-rod' con la que ya nacieron sus dos últimos monoplazas (F2012 y F138), James Allison ha confirmado que con el F 14 T el equipo de diseño ha partido de una hoja en blanco, lo que ofrece grandes oportunidades de realizar una mayor contribución a las últimas incorporaciones en el equipo técnico de Maranello.
James Allison, director técnico del equipo Ferrari:
"En 2014, nos encontramos por primera vez en muchos años con un libre desarrollo del motor, partiendo de una hoja en blanco, y seguramente esto va a conllevar una variación en la potencia de los distintos fabricantes de motores, con lo que el motor es un factor competitivo mucho más importante en 2014 que en años anteriores, pero el reglamento respecto a la aerodinámica también es novedoso. El ritmo de desarrollo que tendremos aerodinámicamente a lo largo de la temporada será muy empinado y la importancia de la aerodinámica en el Campeonato va a ser al menos tan importante como la diferencia en niveles de potencia entre los distintos fabricantes de motores. Sin embargo, si tuviese que escoger lo que probablemente sea el factor dominante para toda la temporada, no diría ni el nivel de potencia, ni el desarrollo aerodinámico. Diría que este año la fiabilidad va a ser absolutamente fundamental".
"Todas las personas, todos los ingenieros que trabajan en la Fórmula 1, son unos privilegiados. Trabajamos con una calidad de personas del primerísimo nivel. Trabajamos con unas herramientas de vanguardia, por lo que somos unos afortunados en todo momento. Sin embargo, este año hemos tenido el privilegio añadido, desde la perspectiva de la ingeniería, de poder comenzar con una hoja en blanco un proyecto completamente nuevo, un proyecto complejo y duro, y poder diseñar partiendo de nada el plano completo de un coche muy difícil y complejo... eso, para un ingeniero, es como si todos los días fueran el día de Navidad. Aún diciendo que es un placer, también debemos recordar que ha sido muy, muy duro también y que la dificultad no acaba con el comienzo de la temporada. Tenemos carreras por delante y esa dificultad se mantendrá en todas ellas, mientras intentamos asegurar que el coche mejore a lo largo del año".
"En la Fórmula 1, todo es una lucha constante. Luchas en todos los niveles: gestionando proyectos, intentando encontrar pequeñas evoluciones para el coche, invirtiendo en tu gente, invirtiendo en la infraestructura en la fábrica y es un proceso continuo. Sin embargo, tengo la suerte de haber llegado a Ferrari al final de un período de mucha inversión en las herramientas que tenemos en la fábrica: una gran inversión en el túnel de viento, una gran inversión en todos los dinamómetros que utilizamos para desarrollar el motor... y esta inversión va a permitir a la Scuderia Ferrari prosperar en el próximo periodo siempre que nosotros, los trabajadores de Ferrari, los ingenieros de Ferrari, trabajemos bien para sacar el máximo provecho a las oportunidades que nos han brindado con la inversión que se ha realizado".