A menos de una hora para el final de los entrenamientos, el equipo Williams ha levantado el telón en la primera jornada de test de Jerez para sacar a pista su nuevo bólido, el FW36 que será pilotado por Valtteri Bottas y el recién llegado Felipe Massa. Williams ya mostró la semana pasada unas ilustraciones en las cuales se pudo observar cual iba a ser el diseño de su nuevo monoplaza, pero hasta hoy no hemos visto el coche físicamente.
El finlandés Valtteri Bottas ha sido el encargado de sumar los primeros kilómetros al esperanzador FW36 con el que la escudería espera resurgir y regresar a una posición más acorde con la historia y presupuesto del equipo. La escudería inglesa espera que el brasileño Felipe Massa sea el encargado de aportar la experiencia necesaria para sacar todo el partido a un monoplaza que montará el nuevo propulsor V6 turbo de Mercedes-Benz.
Punta fina
En estas presentaciones todas las miradas se han centrado en la zona frontal, debido a la nueva normativa por la que los morros de los monoplazas deben sufrir un pronunciado descenso en su terminación. Williams ha seguido el mismo camino que la mayoría de sus rivales y ha optado por terminar su morro en una fina punta. Destaca también la ampliación de los pontones, en busca de unas mayores entradas de aire que ayuden con la refrigeración del nuevo motor.
El monoplaza ha salido a la pista pintado totalmente con el azul característico del equipo. En Grove ya han utilizado este diseño provisional en otras ocasiones, el cual sufrirá variaciones una vez el equipo se ponga rumbo a Australia para iniciar el campeonato del mundo.