Después de la presentación del RB10 del equipo Red Bull, que se produjo por la mañana antes de que arrancaran los test, el coche se pasó toda la primera parte del día metido en el garaje debido a un problema técnico que se descubrió el lunes por la noche. De hecho, el nuevo monoplaza salió a la pista de Jerez solo quince minutos antes de que finalizara la jornada, y Sebastian Vettel pudo completar la vuelta de instalación antes de volver a boxes.
Sebastian Vettel:
"Completamos un total de tres vueltas, así que ha sido complicado tener una impresión de cómo es el nuevo coche. No estuvimos preparados por la mañana y las cosas se alargaron algo más de lo esperado. No obstante, teniendo en cuenta la cantidad de kilómetros de hoy, creo que todos estamos en una situación similar. Las vueltas que hicimos fueron solo para probar el coche y que todo obtuviera la temperatura adecuada, pero es imposible sacar algo en claro. Aún queda mucho que podemos hacer por la noche, aunque no se ruede mucho, siempre hay trabajo que hacer".