Después de la desastrosa semana que tuvo el equipo Red Bull en Jerez, Daniel Ricciardo ha insistido en que no presta demasiada atención a lo que sus rivales están haciendo. Sin duda, la escudería de Milton Keynes tuvo la peor semana posible en el circuito andaluz, escenario que marcaba el comienzo de los test de pretemporada. Los entrenamientos arrancaron el martes con solo tres vueltas de instalación para Sebastian Vettel, y acababan el viernes con siete giro para Ricciardo antes de que un problema mecánico le privara de completar su programa.
En total, los dos pilotos solamente sumaron 21 vueltas en los cuatro días, ya que su motorista, Renault, tuvo problemas con las baterías de las unidades de potencia y, además, el RB10 resultó ser propenso al sobrecalentamiento. Pero, mientras que los toros lucharon por sumar vueltas, lo contrario sucedió en Mercedes, que terminaron segundos el Mundial en 2013 y acumularon en Jerez un total de 309 vueltas en los cuatro días.
Mercedes, su rival
Sin embargo, según Ricciardo, las Flechas Plateadas puedes sen fiables, pero están fuera del ritmo. "No creo que esto añada presión", comentó el australiano en Crash.net cuando le preguntaron sobre los kilómetros recopilados por Mercedes en comparación a los de Red Bull. No presté demasiada atención [a lo que ellos hicieron]. "Supongo que estuve intentando avanzar con nuestro equipo, pero obviamente creo que Mercedes dio bastantes vueltas. Así que en cuanto a la fiabilidad parecen ir bien ahora, pero respecto a la velocidad podrían estar haciendo 100 vueltas al día pero a dos segundos o así del ritmo, quién sabe. Obviamente, nos habría encantado haber rodado más vueltas, pero tampoco vamos a preocuparnos".
Además, Ricciardo restó importancia una vez más al impacto que tendría la falta de vueltas de Red Bull de cara a la preparación de la temporada: "No creo que esto afecte. Tenemos el mejor equipo del mundo y van a darle la vuelta a la situación. De acuerdo, no fue tan bien en los últimos días, pero la seguridad que tenemos en estos chicos para solucionar el problema que ahora tenemos es más alta de lo que podría ser. Aún tenemos mucho tiempo para arreglarlo, para mí está bien. Durante las pocas vueltas que hice con el coche sentí que es un gran coche. Estoy seguro de que una vez que se ponga en marcha no me sentiré fuera de lugar. Estoy seguro de que el coche será competitivo, y eso es lo que necesitamos al final. El plan es rodar más en Bartéin y sé que no tendremos estas conversaciones durante mucho más tiempo".