El equipo Red Bull está, podría decirse así, en horas bajas. Y es que los de Milton Keynes no tuvieron una primera sesión de entrenamientos sencilla, en la que solamente completaron 21 vueltas e incluso Marussia, que se perdió los dos primeros días, acumuló más kilómetros que ellos. A pesar de los problemas, algunos rivales de Red Bull, como Fernando Alonso, no quisieron dedicar mucho tiempo a regodearse de los contratiempos del equipo. "Siempre hay algunos problemas que son públicos, o menos obvios, a veces más y a veces menos. Solo en Australia se dan los primeros puntos; este es el primer test", dijo Alonso a la prensa en Jerez.
No obstante, Felipe Massa adimitió que si él estuviera en la situación de Sebastian Vettel o Daniel Ricciardo, "estaría preocupado". "Al menos esta vez están teniendo problemas y no son dos segundos más rápidos que el resto, como lo fueron en algunos lugares el año pasado", señaló en la publicación brasileña Totalrace. De hecho, tras signos de gran preocupación por la gravedad del problema, el director adjunto de Renault, Rob White, señaló: "No hay un único componente o sistema que haya causado un problema específico. El siguiente paso es identificar la raíz del problema que experimentamos y desarrollar las soluciones para fortalecer nuestro proceso de validación para llegar más seguros a Baréin".
Margen de recuperación
Aunque quizás lo más preocupante sea que la fecha tope que inicialmente fijó la FIA para congelar la especificación de la unidad de potencia se acerca [finales de febrero]. Sin embargo, Alonso cree que Red Bull y Renault llegarán a tiempo. "Si esto [los problemas en Jerez] hubiese pasado en Australia, sería más decisivo. Pero aún quedan dos meses, y Red Bull aún tiene tiempo para sumar los kilómetros que nosotros hemos hecho y que Mercedes ha hecho. Creo que este año más que nunca tendremos que esperar a las carreras para hacernos una idea de dónde está todo el mundo", comentó en La Gazzetta dello Sport.