Los nuevos cambios en la reglamentación técnica de esta temporada ya han comenzado a generar críticas y comentarios. Y es que en los test de la semana pasada, que se celebraron en Jerez, los equipos pudieron probar por primera vez las nuevas unidades de potencia y los nuevos bólidos con los que competirán durante esta temporada por el título mundial.
En la primera semana, solamente tres pilotos de F1 lograron marcar un crono más bajo que el mejor tiempo que se registró en los test de pretemporada de la GP2 en 2013 en el mismo trazado. Es cierto que las condiciones no fueron las mismas, pero el mejor crono de la semana, obtenido por Kevin Magnussen, fue 0,724 segundos más rápido que el mejor en GP2 en 2013, y 4,397 segundos más lento que el mejor tiempo en el último test de F1 del año pasado.
El peso es clave
"[Los coches de GP2] van a estar mucho más cerca en ciertos circuitos. En circuitos de alta velocidad vamos a ser más rápidos, aunque no mucho más rápidos, pero por otra parte esta es la primera prueba con un nuevo paquete de mejoras", comenzó a explicar Button en ESPNF1. "Pensamos que el compuesto medio es un segundo más lento que la media del medio del año pasado. Los coches son también más pesados, aproximadamente 1,2 segundos más lentos debido al peso. Así que, solo contando esos cambios, ya es 1,6 o 1,8 segundos más lento".
No obstante, al igual que señaló Adrian Sutil recientemente, Button cree que los tiempos pueden ir mejorando conforme avance la temporada: "El año pasado casi no cambió en absoluto en términos de la normativa respecto a 2012, por lo que en la primera prueba sabíamos que íbamos a ser muy rápidos y luego mejoramos para la primera carrera, pero no por un recorte enorme. Cuando lleguemos a la primera carrera, todo el mundo será mucho más rápido y, tres carreras después, habrá otro recorte de tiempo de vuelta de un segundo más o menos."