Romain Grosjean ha completado su segundo día de entrenamientos en Baréin con un programa limitado, ya que el equipo trabajó con Renault Sport F1 para emplear el potencial del E22 en el circuito de Sakhir. En total, Grosjean sumó 18 vueltas y consiguió un mejor tiempo de 1:41.670. El tiempo que el equipo empleó en pista lo dedicó a la instalación y a las comprobaciones de funcionalidad. Las interrupciones que tuvo el equipo durante esta segunda jornada se debieron a problemas de software y de instalación.
Romain Grosjean:
"Conseguimos algunas vueltas más, pero aún queda trabajo por hacer. Han sido dos días frustrantes, ya que quiero acumular el mayor número de vueltas posibles, pero al menos estamos aprendiendo algunas cosas sobre el coche. Tengo ganas de regresar para los test de la semana que viene y ver el progreso que se ha hecho".
Alan Permane, director de operaciones de pista del equipo Lotus:
"Obviamente, no conseguimos lo que queríamos aquí, que era un buen puñado de vueltas y un ritmo representativo. El coche en sí ha estado sólido con el ritmo que hemos rodado hasta hora, pero solo se aprende mucho rodando a nuestro nivel actual. Claramente, hay trabajo que hacer y todos haremos lo posible para estar en una posición en la que podamos sumar datos valiosos de nuestros test".