Jacques Villeneuve ha sido otro de los pilotos a los que sorprendió el fuerte accidente que sufrió Michael Schumacher a finales del año pasado. El alemán estaba esquiando en la estación de Méribel, situada cerca de Grenoble, al sureste de Francia, cuando tropezó con una roca, cayó y se golpeó la cabeza con otra piedra que estaba cerca. Desde entonces, el alemán permanece ingresado en el Hospital Universitario de Grenoble y sigue en coma inducido, aunque los médicos están reduciendo la sedación de forma progresiva. Ahora, Villeneuve ha hablado sobre este incidente y ha comentado que no cree que Schumacher corriera riesgos innecesarios.
"Simplemente fue mala suerte. Ha vivido su vida siempre al límite y, a excepción del accidente que tuvo en Silverstone, en el que se rompió las piernas, nunca ha resultado herido. También tomó muchos riesgos en moto y sufrió heridas en el cuello, pero esa era su forma de vida. Cuando algo parecido ocurre en carrera es aceptable, pero cuando pasa en la vida real parece algo horrible. En realidad siempre es horrible, poco importa dónde pase. Es extraño lo que le pasó, ya que no iba rápido; solo fue mala suerte. Eso demuestra que, hagas lo que hagas, si tienes mala suerte, no puedes hacer nada. Es horrible para él, pero aún lo es más para su familia, que está a la expectativa", señaló Villeneuve.
Le desea lo mejor
El expiloto canadiense conoce el riesgo, ya que además de competir en la F1 practicaba el esquí: "He esquiado durante toda mi vida y he hecho cosas estúpidas. Me dañé una vez, pero siempre he tenido suerte. Hoy en día, no practico el esquí más que en los lugares que conozco bien. A menudo me caigo, pero los mejores esquiadores del mundo también se caen. Esto les pasa también a los mejores pilotos del mundo en un circuito, y no podemos hacer nada. Le deseo, sin duda, lo mejor del mundo. Nunca ha habido una animosidad entre nosotros como para desearnos el mal, siempre ha habido respeto. Más que en él es en la familia en la que pienso".