Fernando Alonso ha tenido una nueva toma de contacto con el F14 T, el monoplaza con el que competirá durante la temporada 2014. El piloto español ha sido el que más ha rodado en esta antepenúltima jornada de test de pretemporada, completando un total de 122 vueltas al trazado de Sakhir. Un gran abanico de vueltas en las que Fernando ha probado diversas configuraciones del monoplaza y piezas aerodinámicas. Además, el piloto español completó sin demasiados problemas una simulación de carrera en la que realizó dos 'pit-stops'.
Fernando Alonso:
"Seiscientos kilómetros son siempre bienvenidos, pero todavía es demasiado pronto para decir que estamos al cien por cien preparados para Melbourne. Todavía tenemos mucho que aprender, pero estoy contento con la forma en que fue el día. Por la mañana, hicimos algunos trabajos de puesta a punto que nos enseñó cual era la mejor dirección para avanzar, mientras que por la tarde nos las arreglamos para completar una simulación de carrera y cada vuelta que hicimos puede ser añadido a la fase de aprendizaje, que es la situación normal en la que estar durante las pruebas de invierno. En el tema del rendimiento, todavía es difícil tener una idea clara de donde están nuestros rivales, creo que sólo lo descubriremos en Australia".
"La simulación de carrera ha ido bastante bien en general, aunque no a la perfección; tuvimos algunos problemas pero pudimos finalmente completar las 55-60 vueltas que habíamos fijado como distancia de carrera sin entrar en el garaje. Estoy contento por el alto número de vueltas que hemos completado hoy, contando también con las 45 de por la mañana. Hoy hemos trabajado en la puesta a punto y en la aerodinámica y hemos seguido aprendiendo aspectos importantes del F14 T. Es importante haber podido dar tantas vueltas este invierno; contamos con información importante tanto en el plano del potencial de rendimiento y en la puesta a punto, como del funcionamiento de los nuevos componentes. El trabajo aún no ha terminado: para el equipo quedan otros dos días de entrenamientos, de los cuales uno es para mí, que serán cruciales para llegar de la mejor forma posible a Melbourne. Lo importante es que en estos dos días no haya problemas, porque tenemos que poder maximizar las horas que tenemos disponibles. Una cosa es cierta: Ferrari ha hecho realmente un gran trabajo y estoy seguro de que seremos competitivos. No puedo decir si estaremos delante o detrás de alguien, pero sin duda esteremos ahí, entre los mejores".
"Diría que no hay diferencias enormes en la gestión de la distancia de carrera: sin entrar en demasiados detalles, puedo decir que muchas cosas permanecen invariables. El año pasado tuvimos que saber gestionar los neumáticos desde la primera vuelta y este año es lo mismo, con el añadido de que el coche parece más lento por el menor nivel de carga aerodinámica con la que contamos y por el peso, que ha aumentado. Además hay que gestionar el consumo de gasolina y las baterías. Por tanto, hay pocos grandes cambios, si bien el tiempo empleado para completar la distancia de carrera aumentará inevitablemente. Probablemente las mayores diferencias que se verán este año serán entre la carrera y la clasificación, porque el sábado se podrá empujar de verdad. En lo referente a la conducción, el nuevo motor requiere algunos cambios en el estilo de pilotaje, tanto en las curvas, como en las rectas. La principal diferencia está en la distribución de la potencia, que es más repentina y menos progresiva. Tenemos que aprender a entender el comportamiento del coche en función de esa distribución y será necesario casi anticipar las reacciones, porque se intuye cómo se comportará en ciertos puntos: en líneas generales, es un poco más difícil de conducir, de manera limpia y precisa. En las rectas las sensaciones también son distintas. El año pasado tuvimos un KERS que nos daba 80 caballos más, este año tenemos 160 extra y se puede sentir realmente el empuje".