La Scuderia Ferrari ha afrontado el último día de entrenamientos oficiales con Kimi Räikkönen a los mandos de F14-T. Así pues, esta fue la última vez que el finlandés se subirá al monoplaza rojo en esta pretemporada hasta el que llegue el Gran Premio de Australia. Por la mañana, después de una serie de vueltas consecutivas, el equipo tuvo que lidiar con un problema relacionado con un conector, lo que significó que los mecánicos tuvieron que desmontar parcialmente el monoplaza para solucionar el contratiempo. Por la tarde, Räikkönen realizó algunas tandas cortas y una simulación de carrera, en la que se incluyeron paradas en boxes.
Kimi Räikkönen:
"Esperaba completar más vueltas, pero no tuvimos un día sencillo. Perdimos algo de tiempo por la mañana cuando tuvimos que arreglar algo en el coche, pero luego pudimos recuperar algo por la tarde. Mientras completaba la distancia de una carrera, seguimos acumulando más datos relacionados con las estrategias de consumo de gasolina y la degradación de neumáticos, a pesar de que el fuerte viento afectó mucho en la conducción. Me gustaría poder decir que lo hicimos mejor, pero aún queda un día más para Fernando para que siga con nuestra preparación para Melbourne".