Menos de dos semanas. Eso es lo que falta para que arranque la nueva temporada de F1 en Australia y, este año, la expectación es mayor debido a los cambios que ha sufrido la reglamentación. Kimi Räikkönen comenzará una nueva etapa en la F1 junto al equipo Ferrari justo en una ciudad donde se le da bien ganar, ya que el finlandés logró la victoria en 2013 y anteriormente en 2007, año en el que debutó con la Scuderia. Junto a Fernando Alonso, el piloto tratará de que Ferrari recupere la senda de las victorias e intentarán ganar ambos títulos mundiales.
"Recuerdo perfectamente mi primera victoria con Ferrari. No pudo ser un comienzo mejor para mi séptima temporada en la Fórmula 1, victoria dominando desde la pole. El año pasado también conseguí ganar, algo que sin duda sorprendió a muchos porque, a diferencia de 2007, no partíamos como favoritos. Así que, si tuviese que comparar mis dos victorias en Australia, debo decir que me quedo con la del año pasado, porque llegó tras una pretemporada de entrenamientos muy difícil para Lotus", comentó Räikkönen en la web oficial de Ferrari.
El Mundial arrancará en Melbourne, donde quizás las temperaturas no acompañan en esta época del año: "Australia es un gran sitio para empezar la temporada, Melbourne es una ciudad maravillosa y, para nosotros, los europeos, respirar el aire de las antípodas provoca siempre sensaciones especiales. Las condiciones meteorológicas son las que a menudo dejan bastante que desear. Creo recordar solamente una edición del GP en la que el sol brillaba en todas las sesiones. Está claro que preferiría rodar en seco, sobre todo este año, con un coche completamente nuevo y con tanta tecnología aún por comprender en su totalidad".
Carrera complicada, sobre todo este año
El finlandés ha estado esta semana en el simulador haciendo el programa de la pista de Albert Park, para intentar anticiparse a situaciones inesperadas que podrían aparecer dadas las características del coche de 2014. "La pista no es particularmente difícil, se trata de un circuito urbano, pero en la forma en que está estructurado, parece casi una pista permanente, el evento está muy bien organizado. Es verdad que si tu coche no está bien equilibrado, se te puede complicar la vida, porque se puede perder mucho tiempo en comparación con los que lo han hecho bien. El único caso en que esta pista puede llegar a ser difícil es cuando llueve. Entonces, todo se complica: la superficie es muy resbaladiza y las líneas blancas pueden ser muy traicioneras".
Por último, el piloto de Espoo prefirió abstenerse de hacer pronósticos: "No tengo por costumbre hacer pronósticos sobre las carreras y, este año, con más razón. Vamos a Australia con coches completamente nuevos, creo que todo está muy abierto y que puede suceder cualquier cosa. En Maranello, hemos trabajado duro y el F14-T parece un buen monoplaza, pero será la pista quien diga quién es el más rápido. Cuando empecemos a rodar para ver dónde estamos, al menos contaremos con algunos datos sobre los que seguir construyendo".