Kimi Raikkonen pudo salvar al equipo de Ferrari de una posible carrera sin puntuar, luego de que Massa rompiera motor a solo tres vueltas para acabar el Grand Prix de Hungría. El finlandés obtuvo el tercer lugar del podio y se mantiene así en la lucha por el liderato del campeonato de pilotos.
Gran parte de la carrera Alonso soportó una tras otra las arremetidas del Ferrari que lo acechaba en cada curva, y Kimi resintió eso, ya que no le permitió colocarse en una mejor posición, y al final de la carrera no le alcanzó para superar al alemán Timo Glock, llevándose a casa únicamente 7 puntos para la escudería italiana.