Niki Lauda ha negado los rumores que señalan que la F1 debería boicotear el Gran Premio de Rusia, que tendrá lugar por primera vez en el mes de octubre. Tras la crisis que ha surgido en la península de Crimea, se ha sugerido que parte de las sanciones contra el comportamiento de Rusia debería ser descartar la carrera que se celebrará en la ciudad costera de Sochi y que está patrocinada por Vladimir Putin.
Pero, aún incluso después de que la situación de Ucrania empeorara, el presidente Putin se reunió recientemente con Bernie Ecclestone en Sochi y señaló que el evento de motor sería "una adición bonita y brillante" a los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebraron en febrero.
"Tenemos una obligación"
Cuando se le preguntó si las sanciones a Rusia deberían incluir un boicot al Gran Premio inaugural de esta temporada, el presidente de Mercedes respondió a la teleivisón alemana RTL: "Eso no tiene absolutamente ningún sentido. Todos los responsables [del evento] han decidido que competiremos allí, así que en este caso tenemos una obligación, y esta se extiende a Bernie Ecclestone y la FIA".