Sin sorpresas, Nico Rosberg ha liderado de forma aplastante los últimos entrenamientos libres del GP de Australia. El alemán ha sido el más rápido con el permiso de Lewis Hamilton, que fallaba en su vuelta lanzada. Muy lejos el resto de equipos, con Fernando Alonso tercero a más de un segundo y medio. Aunque la tónica de la sesión han sido, de nuevo, los problemas, especialmente los de Lotus que está teniendo un inicio de temporada extremadamente complicado.
La lluvia que no fue
La sesión comenzaba con la amenaza de la lluvia sobre el asfalto de Melbourne. Tras las vueltas de instalación, los equipos dudaban sobre cambiar sus planes de trabajo y salir con neumático blando directamente. Finalmente el cielo parecía dar tregua tras descargar apenas unas gotas de lluvia que tan sólo preocupaban a los aficionados que, en las gradas, se cubrían con aquello que tenían a mano.
Durante la primera media hora de sesión los equipos se dedicaban a probar el neumático medio de Pirelli. Con este compuesto, Mercedes ha vuelto a demostrar que son los primeros en cuanto a rendimiento. Hamilton lideraba la tabla de tiempos con 1:30.919 y Rosberg le seguía con un 1:31.583.
El desgaste de los neumáticos se volvía a descubrir como el que podría ser el talón de Aquiles de los teutones otra vez. Tras una tanda de diez vueltas, Rosberg afirmaba que los neumáticos ya no daban para más. El piloto alemán protagonizaba una de las imágenes de la sesión al tirar fuera del cockpit en plena marcha lo que parecía ser un trozo del W05.
Por detrás de ellos, Felipe Massa les seguía a dos décimas de Rosberg. Alonso lideraba el grupo perseguidor, aunque ya por encima del minuto y 32 segundos. En este grupo las diferencias entre Ferrari y Ferrari se contaban apenas por décimas.
Problemas, problemas por todas partes
Nada más ponerse en verde el semáforo, daba inicio el desfile de problemas: caja de cambios para Esteban Gutiérrez que casi le dejaba tirado en pista, Kimi Räikkönen detectaba en su vuelta de instalación que la radio no iba bien, Valtteri Bottas con incidencias también en la caja de cambios, la cual tendrá que sustituir.
Pero el equipo negro por excelencia ha sido Lotus. A medida que el tiempo avanzaba y el cielo se abría dejando paso al sol, los problemas se cernían en especial sobre el equipo de Enstone, haciendo incluso que Valtteri Bottas se enfadara por radio en uno de sus intentos al salir a pista: "¡No se ha arreglado nada!", decía. La sesión acababa con una bandera amarilla provocada por Pastor Maldonado que se quedaba tirado con el pobre E22.
Rosberg asusta
Si bien al inicio de la sesión los equipos no se han demorado demasiado, para probar el neumático blando muchos esperaban a los últimos quince minutos. Problemas para Kimi Räikkönen que se salía de pista y no acaba de encontrarse cómodo con el F14-T. Rosberg marcaba un 1:29.375, más de dos segundos de diferencia con su tiempo con medios. El piloto de la marca de la estrella incluso se bajaba del coche a falta de diez minutos.
Nos hemos quedado con la incógnita de Lewis Hamilton, puesto que el inglés ha hecho un error en su vuelta lanzada y sólo ha podido ser cuarto. Para el resto, los Mercedes parecen inalcanzables. Button, segundo en la tabla de tiempos, se ha quedado a un segundo y tres décimas, dos más rápido que Fernando Alonso en la tercera. Sexta para Hülkenberg que deja en buen lugar a los Force India. Massa, casi de lado y rozando los muros, no ha podido pasar de la décima posición.
Poco que decir de los Toro Rosso teniendo en cuenta que sus rivales han quedado 'diezmados', como los Sauber, que han tenido muchos problemas, aunque los tiempos han estado bastante cerca a los del top ten, pero con Vergne cerrando el grupo del medio pelotón. Por detrás de ellos, Bianchi liderando a los equipos de cola con los Caterham detrás.