La teoría de que el presidente de la FIA estaba siendo víctima de un complot ideado por sus enemigos en la Fórmula 1, ha recibido un serio revés. La prostituta ("Mujer E") que grabó en secreto a Mosley en su apartamento en Chelsea a principios de año le dijo a un periódico británico que su marido (un oficial despedido del MI5) simplemente vio a su distinguido cliente como un camino rápido de ganar dinero.
La "Mujer E" fue citada en The Mail el domingo explicando que su marido llegó a las puertas de News of the World ofreciendo la venta de la historia: "Sabía exactamente quién era Mosley, mi marido gusta y es conocedor del mundo de la alta competición del motor y era rico, poderoso y exitoso."