Chris Pook, el promotor que permitió que la F1 llegara a Long Beach, Estados Unidos, hace casi 40 años, continúa su trabajo para que el consejo municipal estudie detenidamente el dosier enfocado a la F1. El deporte desea ocupar el lugar que actualmente tiene la Indycar y planea, para ello, poner sobre la mesa varios argumentos financieros.
"La carrera no le costará nada a la ciudad, y los siete millones de euros necesarios para mejorar el circuito actual correrán a cargo del promotor, que no solicitará ninguna subvención adicional. También estamos preparados para reembolsar todos los gastos ocasionados, los directos y los indirectos", señaló Pook.
Más gradas
La única petición que se le ha pedido a la ciudad sería tener la autorización para construir un nuevo edificio que albergue las gradas en la zona de Shoreline Drive. "Este edificio se entregaría posteriormente a la ciudad para que lo utilice para otras ocasiones", añadió Pook.
"Una carrera de F1 aportaría aún más dinero a la ciudad, porque el 98% de los aficionados no serán de la ciudad, según nuestras estimaciones. Y además habría un 25% de aficionados no americano", puntualizó el promotor. Por último, Pook confirmó que Ecclestone quiere una implantación sólida en América del Norte para la F1: "Además de Montreal y México, queremos tres carreras en los Estados Unidos; Austin [que ya existe], Nueva Jersey [pospuesta dos veces] y Long Breach".