Mary Barra en la cumbre de General Motors, Isabel Allende a jefa del senado en Chile, Chika Kako en el desarrollo del último híbrido de la marca Toyota. Sin duda, el futuro es mujer, también en la F1. Y es que el equipo Sauber ha fichado esta temporada como piloto afiliada a Simona de Silvestro. Desde el año 2005, de Silvestro ha conquistado seis carreras, cuatro poles y dieciséis podios en categorías como la Fórmula Renault, la Fómrula BMW, el Champ Car, el Atlantic Championship y la Indycar. Hoy en día, es la mujer con el palmarés más importante en el mundo del automovilismo.
De Silvestro ha concedido esta semana una pequeña entrevista a la web italiana F1WEB.it, en la que ha hablado de este nuevo rol con el equipo de Hinwil. Cuando se le preguntó que detallara en que consistía su papel como 'piloto afiliado', de Silvestro respondió: "Es un poco complicado de explicar, ya que mi posición es diferente en el sentido en que está pensada como preparación al año que viene, mientras que un piloto probador tradicional normalmente es alguien que tiene algo de experiencia en F1, por lo que si les ocurre algo a los titulares, están listos para subirse al coche. Un piloto afiliado debe prepararse y aprender antes de subirse al coche".
Además, la suiza ya ha estado en la sede del equipo Sauber, situada en la ciudad suiza de Hinwil. "He empezado mi programa de entrenamiento hace una semana y he estado allí [en Hinwil] casi todos los días. No había muchas personas porque estaban en el Gran Premio [de Australia], pero ya he visto a todos los demás y, desde que firmé el contrato, he estado varias veces".
Test con un coche anterior
La joven piloto afirma no haber probado todavía el simulador del equipo, aunque ya tiene sesiones preparadas. No obstante, la prioridad ahora es conseguir la superlicencia: "En este momento, el plan es tratar de obtenerla en Barcelona o Silverstone [en los test de entre temporada], pero todavía no está decidido. Ahora me estoy concentrando en el test que realizaré con un monoplaza más viejo, y veremos cómo va todo. Espero tener la superlicencia lo antes posible".
Hace nada menos que veinte años desde que la última mujer disputó un Gran Premio en la F1. Y es que parece que las cosas en el ámbito femenino van más avanzadas en otras categorías, como la Indycar. "No exactamente. Digamos que lo que hizo Danica Patrick en América hace casi diez años ha abierto la puerta. En la F1 es diferente porque es se trata del nivel máximo del automovilismo deportivo, y casi todos los pilotos del mundo quieren estar en ella. Solo hay 22 plazas, por lo que es complicado en general y hace falta tener un paquete completo para entrar. Has de ser rápido, y esto creo que, hasta ahora, es lo que ha faltado. Espero poder cambiarlo".